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La CFE y la carabina de Ambrosio

Si algún lector me pregunta: "¿Qué significa esa cosa de “La carabina de Ambrosio”? Le contaré que no sé. Era lo que los rancheros de mi tierra decían al referirse a algo con problemas, fallido, defectuoso: pistolita que solo truena.

Si algún lector me pregunta: "¿Qué significa esa cosa de “La carabina de Ambrosio”? Le contaré que no sé. Era lo que los rancheros de mi tierra decían al referirse a algo con problemas, fallido, defectuoso: pistolita que solo truena.

Eso me recordó a la CFE que encabeza Manuel Bartlett, un protegido de Andrés Manuel López Obrador, nuestro presidente, y créamelo o no, nunca comprenderé a López Obrador por esta designación.

Y el mismo Manuel Bartlett siendo en el pasado parte de un grupo dominante de priistas, incluso manipulando la elección cuando era Secretario de Gobernación, hoy sin ningún rubor de lo que fue en los tiempos de Salina de Gortari.

Defendió de manera incondicional el nacionalismo de Andrés Manuel López Obrador, y argumenta con pasión el nacionalismo de la CFE del gobierno estatista de Obrador y mal estaría este comentador, negarle virtudes al nacionalismo de AMLO.

El nacionalismo lo debemos defender pero no su cerrazón a la inversión a fin de que el empleo en México sea prioridad, que nunca lo plantea por cierto, en sus mañaneras el Presidente. Termino esta primera parte puntualizando que pese a sus virtudes patrióticas, el nacionalismo a ultranza se convierte en maniqueísmo ideológica, cosa no muy plausible, se debe entender, es decir, dividir el país entre buenos y malos (los pobres y los ricos), es lo peor que nos puede pasar a esta sociedad mexicana. Y olvídese del combate a la corrupción que naturalmente es reconocible por todos los sectores, críticos y políticos. Ese afán del Presidente es lo mejor sin duda de su gobierno.

La “apreciadísima” por Bartlett y el Presidente, la CFE es una de las empresas nacionales desesperante en realidad, al margen del desempeño diario de sus trabajadores en las redes urbanas y rurales. La burocracia en las oficinas de la CFE es un martirio, lenta, tortuosa.

El mes pasado pagué dos veces el mismo recibo, en Oxxo primero y al cortarme la luz, tuve que volver a paga en las máquinas de la propia CFE. Yo me dije: "Esto se resuelve fácil: marco al 071 y 'en caliente' hago el reclamo a fin de que bonifiquen este doble pago en el siguiente recibo. Nada. El doble pago se lo debo sin duda a su burocracia de oficina de la CFE. Burocracia nacionalista. ¿Te das cuenta? ¿En dónde quedó la reforma energética de Peña Nieto? ¿Era esta reforma buena para el País?

Marque al 071, y la respuesta fue; sintetizando: (muy cortés y amable la empleada) No repetiré todo el rosario por falta de espacio: desde México te indica una voz a tu problema, varias opciones para reportar según el caso. “Si usted quiere ser atendido por una persona, marque el 0”, era una de ellas. Yo opté por marcar el 0.

No lo hubiera hecho. Apareció una voz que decía: “Gracias por llama a la CFE…" y pura verborrea nacionalista. Pasan 3 o 4 minutos y yo al teléfono. La voz dice: "En este momento todos nuestros servidores se encuentran ocupados, no cuelgue, por favor, espere. Gracias por esperar". Seis, diez minutos y yo, el idiota, al teléfono. Desesperado, colgué; no sin antes endilgarle a la CFE de Bartlett y Obrador, una mentada. Todo sea por el nacionalismo.

* El autor es artista plástico.

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