Incapacidad: otra forma de corrupción
Cuando escogemos a un candidato en una votación, debemos usar la meritocracia, escoger a los mejores no a los menos peores o a los peores como sucede en la actualidad, sino un gobierno realmente de los mejores.
Hace algunas semanas se llevó a cabo el quinto congreso nacional universitario, Arturo Franco, Director Ejecutivo del Consejo para la Planeación Estratégica dio una conferencia sobre la meritocracia, y en ella se pregunta que define a un buen político, cuando uno va al médico, uno se fija mucho en la cualidades, en los certificados, en su experiencia y lo mismo sucede con un capitán piloto de avión, uno quiere saber cuántas horas de vuelo tiene, en ambos casos lo haces porque estas poniendo tu vida en sus manos, cuando escogemos a un candidato en una votación, debemos usar la meritocracia, escoger a los mejores no a los menos peores o a los peores como sucede en la actualidad, sino un gobierno realmente de los mejores, en este país la clase política ignora a los buenos y a los malos los glorifica, aísla a los preparados y a los que no tienen preparación los hacen diputados o funcionarios públicos, la amistad y la lealtad está por encima de la capacidad. El siguiente relato es algún común en nuestra clase política y demuestra lo anterior, un muchacho termina el bachillerato y no tiene ganas de estudiar nada. Como el padre es un tipo de renombre, lo enfrenta: ¿Como que no quieres estudiar? Bueno, yo no mantengo flojos, así que vas a trabajar. El padre, que es un hombre con mucho dinero y metido en la política y tiene algunos amigos políticos, habla con uno de sus compañeros de partido que están en ese momento en el gabinete, y le dice: López, fíjate que mi hijo terminó el bachillerato y no quiere estudiar por ahora. Me urge un puesto como para que empiece a trabajar, la idea es que haga algo y no se la pase en la casa haciendo nada, y así a ver si se compone y hace algo de provecho. A los tres días llama López: - Carlos, ya lo tengo. Le conseguí un cargo de Asistente Privado de un Senador. El sueldo es modesto, de $90,000 al mes, vehículo y viáticos ilimitados. ¡No, López!, no quiero que la vida se le haga tan fácil de entrada. Quiero que sienta la necesidad de estudiar. ¿Me entiendes? Al otro día: - Carlos, ahora sí, Jefe de Licitaciones en el centro SCT, ya está, claro que el sueldo se va muy abajo, serán $70,000, nada más. Pero López, ¡por favor!, Consígueme algo más modesto. Solo tiene bachillerato, algo de unos $5,000 o $ 6,000, no, eso es imposible, Carlos. ¿Por qué? Tendría que tener estudios de maestría o doctorado, y esos cargos son por concurso, necesita: currículum, título Universitario, etc. Está muy difícil Carlos, trabajos así no se encuentran fácilmente y como ahora por instrucciones del ejecutivo federal no podemos contratar personal que haya tenido estudios de maestría, doctorado, diplomados o haber estudiado en el extranjero, pues menos, esos puestos están muy cotizados en el mercado negro del empleo gubernamental. El nivel académico de los 500 diputados que constituyen la LXIV legislatura fue causa de polémica, debido a que 46% de los legisladores electos no cuentan con un título profesional y de los 500 sólo 276 finalizaron su educación superior; esta legislatura se integra por médicos, periodistas, abogados, profesores, actores, conductores de TV y hasta un boxeador, pero algunos de ellos no tienen una cédula profesional. Mexico necesita lideres mejor preparados, el nivel promedio de estudios de los últimos cinco presidentes ha caído de 22 años a solo16 años. No debemos olvidar que funcionarios públicos o de elección popular, sin estudios o sin capacidad para el puesto que ocupan es otra forma de corrupción.
*- El autor es ex presidente de la Federación de Colegios de Ingenieros Civiles de la República Mexicana.
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