Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Columnas / Columna Mexicali

IFE, INE y Morena

Tuve la oportunidad de ser Consejero Ciudadano, cuando Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano compitió por la presidencia de México y, por lo tanto, pude constatar el  rigor, el control, el diseño de de lo que fue el IFE. Sus exigencias, controles de lo que era en aquella década, los protocolos de este organismo electoral, sin duda pienso y estoy convencido que es una de las mejores instituciones electorales de América e incluso del mundo.

Tuve la oportunidad de ser Consejero Ciudadano, cuando Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano compitió por la presidencia de México y, por lo tanto, pude constatar el rigor, el control, el diseño de de lo que fue el IFE. Sus exigencias, controles de lo que era en aquella década, los protocolos de este organismo electoral, sin duda pienso y estoy convencido que es una de las mejores instituciones electorales de América e incluso del mundo.

Ya en aquella confrontación y competencia electoral los presidentes y funcionarios de casillas eran seleccionados en sorteos (imposible que estos funcionarios de casillas fueran de dedazo, por el partido en el poder), y los más importante en cada casilla electoral, cada urna, cada recipiente de votos, se entregaban vacías a la vista de todos los representantes de los partidos políticos, se mostraban para que los representantes de los partidos políticos dieran fe, constataran de la imposibilidad de la urna "embarazada", y en presencia de todos los que a nombre de sus partidos políticos cuidaban con absoluto rigor la legalidad de los conteos de votos. Al terminar la jornada, a eso de las seis o siete de la tarde, los funcionarios de casillas en presencia de cada uno de los representantes de partidos políticos vaciaban cada urna y se iniciaba el conteo de votos. Antes con absoluta vigilancia se contaban lentamente las papeletas que ingresaba a cada urna, misma que al final de la jornada deberían ser también contadas y por lo tanto, si una de estas urnas se le habían ingresado 1,200 papeletas, al conteo final en presencia de los partidos políticos, deberían tener la misma cantidad sin la posibilidad de trampas.

Pertinente aclarar que los representantes de partidos en cada casilla electoral, sobre todo los partidos más reconocidos, eran infaliblemente testigos del acto y generalmente en cada casilla, en cada distrito, no sólo había un representante de casilla sino incluso varios, vigilando el proceso, las discusiones y actos en las oficinas centrales del Presidente Consejero Ciudadano, en donde al final se concentraban todas las urnas, estas eran vueltas a destapar y a contar voto por voto, en presencia de lo representantes de partidos, incluso algunos partidos políticos mantenían varios y a la vez, algunos de estos eran abogados expertos en legalidad. Cada urna llegada a las oficinas centrales del IFE regional se volvía a abrir y contar detenidamente, en presencia de los representantes de cada partido político. Conclusión: Imposible el fraude del que tanto se lamenta Andrés Manuel López Obrador cuando con una mínima cantidad de votos al final fue superado por Felipe Calderón y el presidente actual lo sigue manipulando, arguyendo que se le robó la presidencia para favorecer a Calderón (otro tema, desde luego).

Hoy los consejeros ciudadanos del INE, que no son nombrados por algún partido político y mucho menos por recomendaciones de Mario Delgado o ningún otro de Morena, cumplen la misma función de aquellos consejeros que fueron del IFE su rigor, su respeto a las ordenanzas constitucionales, que ni Obrador, ni Mario Delgado o algún otro morenito podrán desprestigiar. Así de simple.

Andrés Manuel López Obrador, ni Cuauhtémoc, ni Peña Nieto, ni Calderón o Fox pueden meter la nariz. De hacerlo solo hacen de manifiesto su ignorancia al respecto o su mala fe, su mala entraña; la falsedad de sus lamentos. ¿No mentir?, una de las cantaletas de Morena solo es publicidad mediática que en nada ayuda a nuestra democracia por varios años perfeccionada; de lo mejor de América.

Hoy los consejeros del INE acusados por Obrador, Mario Delgado y súbditos que le acompañan, de ser conservadores, no ignoran, mucho menos el Presidente, que el IFE, como el INE son el producto de ordenanzas constitucionales, mismas que fueron con el trabajo, el esfuerzo y la inteligencia de los líderes de los partidos políticos en México. Obrador no lo ignora porque él mismo ha sido parte, en las discusiones y debates de estos organismos electorales. La discusión, señor Presidente es no mentir, con todo el respeto que me merece. –Ahí te hablan Marina del Pilar-.

*- El autor es artista plástico.

En esta nota