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GustavoSomos lo que hacemos

Mucho tiempo antes de conocerlo admiré a su hermano Luis, era para mi uno de los personajes visibles del PAN y tuve la suerte de tenerlo como maestro en la Secundaria.

Mucho tiempo antes de conocerlo admiré a su hermano Luis, era para mi uno de los personajes visibles del PAN y tuve la suerte de tenerlo como maestro en la Secundaria, si bien yo conocí por boca de mi abuela y de mi mamá las historias de los hombres y mujeres que fundaron el PAN en nuestro estado, la claridad de palabra de Luis y el empuje de las ideas de aquellos panistas me ilusionaban hasta los huesos, lástima que esa magia se perdió al amparo del desgaste de gobierno, pero ese será tema de otro Camelot.

Tuve la fortuna de conocerlo cuando yo recién había regresado a Mexicali después de casi 10 años, corría el año de 1995, el fungía como Síndico Municipal en la administración de Eugenio Elorduy, yo decidí renunciar a mi trabajo en el municipio para tratar de ayudar en el proceso interno de Víctor Hermosillo en su camino para ser Presidente Municipal.

Gustavo representó durante mucho tiempo el empuje de las ideas y la conjunción de los ideales, se convirtió en el orquestador de campañas internas que buscaban preservar el panismo de los ideales, el que pretendió durante un buen rato combatir el cortoplacismo de la nómina y la justificación de la corrupción en aras de preservar la integridad del partido, como si no supiéramos que eso nos alejaba cada día más de la verdadera razón de ser: nuestra gente.

Su cómplice ha sido Margarita, juntos decidieron recorrer historias de amigos y de causas en común, Magui fue compañera de Macristy, verlas juntas era mágico, Macristy hacia que muchas cosas buenas sucedieran, ojalá hubiera muchas mas como ella, seguro nuestro estado sería diferente.

Creo que para los que la vida nos dio la oportunidad de hacerlo, transitar de la casa a la oficina es claudicar en el autoabandono que implica no influir en la construcción de una mejor comunidad para las generaciones por venir; por ello me ha dolido que Gustavo no haya ganado la reelección a Presidente Municipal. Gustavo recibió de Jaime Díaz una ciudad hecha pedazos, sin viabilidad financiera y con problemas estructurales de fondo, el reclamo social pronto hizo mella en el estado y terminamos con la batea de babas de grupos que en vez de pedir la disminución de la nómina municipal solicitaban la cancelación de los celulares, siempre se ha sabido que a río revuelto ganancia de pescadores, Gustavo tuvo el tino y la paciencia de aguantar que las aguas fueran propicias y que el río volviera a regar las aguas de este hermoso desierto; si a la irresponsabilidad de Jaime Díaz se le suma la estulticia de Pérez Tejada podremos dimensionar el reto al que se enfrentó Gustavo al inicio de su administración. Soy un convencido que debió haber iniciado un proceso legal en contra de ambos.

Lo que los ciudadanos reclamamos son resultados y con Gustavo se tuvieron, ¿entonces qué más debíamos de pedirle?; que cada quien le dé a la palabra dignidad el significado de sus acciones, estoy convencido que Gustavo así lo ha hecho, al igual de que su campaña fue una muestra de su desempeño diario; Gustavo debe sentirse satisfecho por lo logrado, debe saberse satisfecho por haber cumplido a cabalidad con su palabra empeñada, hoy es tiempo de iniciar la cosecha de lo sembrado, ¡en hora buena!





*El autor es empresario, ex dirigente de la Coparmex Mexicali.