Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Columnas / Columna Mexicali

Espacios culturales en BC (2)

Hice la promesa en mi anterior envío, cuando me referí al Centro Histórico de Mexicali, a la Asociación China en esta capital y a la iniciativa de Marina del Pilar Olmeda, de ir al rescate de esta zona.

Hice la promesa en mi anterior envío, cuando me referí al Centro Histórico de Mexicali, a la Asociación China en esta capital y a la iniciativa de Marina del Pilar Olmeda, de ir al rescate de esta zona.

Trataré de asuntos de cultura y empezaré con la importancia en otras ciudades, como Los Ángeles, California y Yuma, Arizona, que han tenido la construcción o desaparición de museos, abandono o crecimiento de sus centros históricos.

Yo desde hace varios años reclamo al gobierno de Baja California por la construcción de una Sala de Plástica (Arte) para conservar la memoria de los grandes y valiosos creados en pintura en esta región.

Yo con cincuenta años de reconocimiento como creador en la entidad se la plenitud de qué estoy hablando.

En dos ocasiones siendo parte del Consejo Consultivo del ICBC, propuse ante este organismo la necesidad que había de rescatar en las diferentes ciudades del Estado y que muchos ya habían fallecido o eran de avanzada edad.

Recuerdo a la vez la expresión de alguno de estos funcionarios: “En atención a la petición del maestro Benavides, hay que formar una comisión que investigue esta creatividad.” Nunca se realizó esta comisión de marras. Todo fue una promesa para cambiar de tema a otro asunto, en aquella reunión cultural en las que por lo general siempre he participado.

Un problema de fondo es la creencia generalizada de algunos funcionarios de educación y la cultura: formar comisiones. De qué sirve una comisión de ignorantes al respecto. Me explico: un medio centenar de pintores en Baja California cultivan el estilo abstracto, escuela que predominó en el mundo, en el S. XX, por lo general de difícil apreciación.

¿Habrá escuchado a un personaje cualquiera contemplando una pintura abstracta y preguntar a su acompañante o quien sea: ¿Qué querrá decir el artista? ¿Qué significa esta obra? Esta explicación por alguien que conoce el tema requiere de una columna, lo que implica, sólo esta pregunta es un gran reto.

Retomo el asunto.

Las comisiones al respecto en este tema por lo general las forman desconocedores totales de las virtudes y belleza del arte abstracto. Se terminó hoy, primera década del siglo XXI, los críticos o académicos que sinceramente puedan apreciar los valores de una obra abstracta.

Más de un 90% de la plástica bajacaliforniana es abstracta. En consecuencia acordar un recurso para que se construya una Sala de Plástica de Baja California resulta asunto de conocedores a fondo del abstraccionismo.

Raquel Tibol, ya murió. Críticos de la talla de Armando Torres Michúa ya han muerto. De lo mejor del cierre del S. XX ya no existe, que fue por cierto el arte abstracto, en México y en el mundo. Hoy, la parafernalia “culturera” es el arte conceptual y alternativo, es decir, de ocurrencias. En consecuencia, ¿para dónde vamos los soñadores como yo? ¿Te das cuenta? Aun así me atrevo a mencionar a algunos artistas plásticos que sin duda conformarían una muy recomendable comisión al respecto: Álvaro Blancarte de Tecate; Marco Miranda Carlos Coronado, Virinia Lizardi y quien esto escribe, también con mucho gusto. Incluyo de forma especial a Sergio Romel actual responsable del CEART de Mexicali, Es todo. Mi último envío: pintores abstractos de fama mundial, nacional y bajacalifornianos. Y volveré a el tema de AMLO, mi pasión.

* El autor es artista plástico.

En esta nota