Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Columnas / Columna Mexicali

Energía sin bienestar social

Como muchos otros, la reforma al sector eléctrico no es una evolución a la modernidad, será en su caso una involución, un retroceso al predominio de tecnologías contaminantes y en cuestión política y económica, a la preponderancia del gobierno, del Estado, en tan vital actividad.

Como muchos otros, la reforma al sector eléctrico no es una evolución a la modernidad, será en su caso una involución, un retroceso al predominio de tecnologías contaminantes y en cuestión política y económica, a la preponderancia del gobierno, del Estado, en tan vital actividad.

Vital sector porque lo vimos la semana pasada del otro extremo de nuestra frontera norte por las nevadas y el desabasto de energía, agua, gas, telefonía. Volvimos por unos días a la era de las cavernas y eso puede pasarnos por depender de una sola materia prima como es el combustóleo para generar energía. Más conservador que regresar a la leña y al carbón no creo que haya otra actividad, aparte de lo que se nos propuso de volver a los trapiches usando una mula para el proceso productivo. Retroceso tras retroceso, volver al pasado, no volver al futuro como visionariamente vimos en tan célebre serie de películas.

Pasado al que se regresa por una arraigada ideología y que fue evidente el martes pasado en la cámara de diputados al aparecer pancartas, gritos, mantas y la indicación expresas del titular de un poder a otro poder (supuestamente independiente) de “no mover ni una coma” a la iniciativa preferente. Ideología por encima de razonamientos técnicos, de legalidad, de infraestructura, de impacto económico o de mejoramiento ambiental. No importa que en lo sucesivo tengamos energía eléctrica más cara y más contaminante, a parte de que la CFE sufrirá en sus finanzas si no se quiere repercutir el aumento de costos al consumidor, entonces tendrá que subsidiar más al usuario a menos que… quien pagará el aumento no será el consumidor residencial, pero seguramente a los comercios y en general a sector empresarial, el que requiere de la energía para sus procesos productivos y posterior exportación como es el caso de nuestras empresas IMMEX.

Detrás de la reforma aprobada ya por la Cámara de Diputados está el incrementar el carácter monopólico de la CFE en la generación de electricidad, pero también así se le liberaría de seguir los parámetros de imparcialidad, mercado, competencia y efectividad a las que deben de someterse todas las empresas.

Acudiendo a percepciones del retroceso al que se nos está llevando, ocupo algunos datos de la encuesta que hizo el Credit Suisse y retomó El Financiero. Se centró en preguntas a inversionistas extranjeros, los que respondieron que lo que principalmente podría afectar sus decisiones es la situación de los mercados globales en 56%, la segunda posición es la incertidumbre por el panorama político en México un 28% y las incertidumbres por la política económica del país con 16%. Las respuestas de los inversionistas con sede en el país dan como primer riesgo para sus negocios la política en el país con 40%, la situación en los mercados globales es la segunda respuesta y como tercera las perspectivas económicas del país.

Eso piensan los inversionistas, pero hay todavía un mayor riesgo. El que las empresas calificadoras reduzcan el grado de inversión o incluso se llegue a perder (algunos dicen en dos años) lo que entonces sí haría una presión eminente al tipo de cambio y a las reservas internacionales.

Dos puntos más: el bienestar social está por debajo del plano político y, no se ha medido el costo de la modificación retroactiva de las reglas para participar en el sector e invertir en nuestro país.

* El autor es Consejero y Consejero Nacional de Index, además de Director de Recursos Humanos para LatinAmérica en Newell Brands.

Sigue nuestro canal de WhatsApp

Recibe las noticias más importantes del día. Da click aquí

Temas relacionados