Encuestitis

El 8 de noviembre del 2016, el mundo esperaba ver electa a la primera mujer como Presidente de Estados Unidos porque así lo decían todas las encuestas. Pero no fue así.

El esfuerzo por contar o censar existe desde tiempos bíblicos, la palabra “Censo” aparece en el libro del Éxodo que se escribió hace más de 3,450 años. Poco se sabe sobre conteos o encuestas para conocer la opinión política de la gente, pero no es sino hasta principios del siglo XX cuando George Gallup – periodista, matemático y estadístico – inicia con algunos sondeos para medir la intención del voto de los norteamericanos. Desde entonces, el método de Gallup ha sido la base para prácticamente todas las encuestas.

El cielo no se cae si las encuestas “fallan”, de hecho, todas cuentan con un margen de error que es determinado por una fórmula matemática sin embargo mucha de la presión por “atinarle” recae más en la arena política, en el chacoteo, en la grilla. ¿Existen abusos y corrupción en esta profesión? Sí, en esta y en todas, pero rápido se evidencian y generalmente estas empresas no se sostienen en el tiempo.

Sobre algunos tips para identificar encuestas falsas ya he escrito; sin embargo, mientras más se aproximan tiempos electorales, más aumenta la demanda por conocer y descubrir las mañas de algunos abusivos. Pronto publicaré más al respecto, pero hoy quiero compartirte algunos datos sobre esta interesante e importante actividad científica.

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Si haces lo que todos, entonces no piensas

1.- Con una muestra de 1,004 personas es posible conocer el comportamiento de 260 millones de votantes, esto con un 3% de margen de error (3 hacia arriba y 3 hacia abajo).

2.- 40% de las personas, según las encuestas, cambian su preferencia electoral durante la campaña.

3.- La muestra más grande registrada para una encuesta electoral en Estados Unidos es de 50,000 respuestas efectivas. Esta fue elaborada por ABC News en 1998.

4.- El primer esfuerzo “predictivo” en política fue durante la campaña de 1824 en donde se daba como ganador a Andrew Jackson. Ganó John Quincy Adams.

5.- Muchos han sido los momentos en donde las encuestas “no le atinaron”. Resaltan casos históricos como el de Reino Unido en 1992, Israel 2015, Brexit y, por supuesto, Trump vs. Clinton.

6.- Existen varios fenómenos en las encuestas, el más común es llamado “Espiral del Silencio” que ha sido analizado en múltiples escenarios y que explica la volatilidad de la información en elecciones donde el clima político es tenso, hostil o altamente polarizante.

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Messifóbicos

Ya conoces un poco más sobre esta actividad, detrás de esto hay una industria muy grande y que no solo se aplica a temas políticos sino a prácticamente todo el espectro de la investigación; desde conocer el sabor favorito de un refresco hasta la opinión de la gente sobre diversos temas públicos. Hoy vivimos una “encuestitis” con el ánimo de justificar cierta forma de pensar o descalificar al oponente; mientras existan “estrategas políticos” convencidos de que a la gente le interesa y cree en la guerra de encuestas, entonces seguirá habiendo un área de oportunidad enorme para que medios, empresas y gobiernos lleven a cabo ejercicios demoscópicos con ética y honestidad.

Y sobre algún tip para identificar encuestas falsas, aquí te va esta reflexión: Dice mi suegra que “herradura que chapalea es que clavo le falta”, y así, cuando veas a un político, medio de comunicación o grupo de focas aplaudidoras compartir ferozmente los resultados de una encuesta a favor (o en contra) piensala dos veces… o diez.

El autor es Director de Testa Marketing, investigación de mercados.