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El peso de la exportación

Hay dos caras de la moneda al opinar sobre el tipo de cambio, que para el caso de nuestro peso ha reflejado estabilidad e incluso un menor valor respecto al dólar de Estados Unidos. 

Hay dos caras de la moneda al opinar sobre el tipo de cambio, que para el caso de nuestro peso ha reflejado estabilidad e incluso un menor valor respecto al dólar de Estados Unidos.

Una cara es del que adquiere productos y servicios y, la otra cara, desde la óptica de quien vende (exporta) y recibe dólares y los cambia a pesos.

Más caras de la moneda (pero-dólar), por ejemplo, se ven en la recepción de remesas, en la contratación de créditos y respecto al pago de deudas.

Trataré, en este espacio, lo del comercio exterior pues me han expresado inquietudes algunos representantes de empresas IMMEX, pero de refilón diré más sobre esa relación.

Nos preguntamos ¿Cuándo una moneda está apreciada, como el peso, pues vimos que casi bajó a 18 pesos por dólar? Significa la apreciación una subida de su precio en términos de la moneda extranjera, por lo que ahora, para obtener la misma cantidad de dólares que obtenía antes, requiero menos pesos, entonces decir que la moneda se apreció es lo mismo que decir que el tipo de cambio bajó.

Al reducirse ese costo, puede hacer que la producción nacional pierda competitividad en el mercado internacional porque los productos locales ahora valen más en moneda extranjera. Por su parte, las exportaciones tienden a disminuir, pero no creo sea esa situación para las IMMEX, porque sus contratos/pedidos se hacen con semanas e incluso con meses de anticipación.

Dicho eso, creo que el menor tipo de cambio no limitará el comercio de Mexicali, de Baja California y de México con Estados Unidos y el mundo, pero sí puede marginalmente encarecer las exportaciones manufactureras IMMEX para nuestro caso, como son las automotrices (y partes), algunas agroalimentarias y de ciertos productos electrónicos. Es decir, no debe haber alarma, pienso, si hay interés de Estados Unidos por comprar bienes mexicanos.

Conviene recordar que unas semanas antes, el dólar estuvo muy cerca de los 18 pesos, luego paso a casi 19 o un poco más y en esta semana vemos más o menos un tipo de cambio de 18.5 pesos por dólar. Ajustes, que responden a los cambios en el contexto mundial más que a causas en nuestro país.

Déjenme volver al superpeso. Si, puede tener una afectación para las exportaciones, porque nos volvemos más caros, aunque del otro lado de la moneda, las empresas adquieren sus partes, componentes y materias primas a un menor precio, para incorporar todo eso en las líneas de producción. Lo que deberá cuidarse, en su caso, es que no se afecte el margen de utilidad.

Hablemos en general de las ventajas por un menor tipo de cambio. Ayudan a que la inflación baje, pues generan un abaratamiento de las importaciones que, a nivel nacional e IMMEX (por sus adquisiciones temporales) son por miles de millones de dólares (ayuda eso a que baje la presión inflacionaria).

Para los inversionistas, aumenta el rendimiento de las inversiones en pesos al convertirlas a dólares, lo que puede fomentar mayores flujos de inversión de cartera. A los deudores (incluido el gobierno) significa menor cantidad en pesos por dólar de deuda, lo cual es favorable para empresas que tienen deudas en divisas extranjeras e ingresos en pesos mexicanos (más de una IMMEX puede estar aquí). También para el gobierno es favorable la apreciación del peso, pues los intereses que se pagan para deuda externa son menores al convertirlos a pesos.

Pero así como hay ventajas, se dan desventajas. Desincentiva las exportaciones, pues se vuelven relativamente más caras para compradores en el extranjero, particularmente las que no estaban previamente pactadas, que no es el caso de las IMMEX. También llega a desincentivar la inversión extranjera directa, pues se requieren más dólares para la adquisición de capital fijo en el país.

Para la población que recibe remesas, se reduce la cantidad de remesas recibidas al cambiarlas; así, la apreciación del peso implica que la desaceleración de las remesas medidas en pesos puede darse en los próximos meses.

Mientras tanto, esperemos ver cómo evoluciona el tipo de cambio los próximos meses para revisar ventajas y desventajas.

*- El autor es Consejero Nacional de Index,además de Director de Recursos Humanos para LatinAmérica en Newell Brands.

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