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El SITT fracasó, buscan "rescatarlo" tirando millones de pesos

¿Quién se acuerda del Fobaproa?, creado en 1990 por el Presidente Carlos Salinas y aprobado por el Congreso, fue el robo más grande a México en la época moderna, en resumen, los banqueros, hombres millonarios, se endeudaron por más de 552 mil millones de pesos, el gobierno tuvo que entrar a pagar la deuda con el dinero de los mexicanos y gracias a ello, nosotros y nuestros nietos seguirán pagando esto.

¿Quién se acuerda del Fobaproa?, creado en 1990 por el Presidente Carlos Salinas y aprobado por el Congreso, fue el robo más grande a México en la época moderna, en resumen, los banqueros, hombres millonarios, se endeudaron por más de 552 mil millones de pesos, el gobierno tuvo que entrar a pagar la deuda con el dinero de los mexicanos y gracias a ello, nosotros y nuestros nietos seguirán pagando esto.

Una historia similar podría estarse gestando en Tijuana, con el Sistema Integral de Transporte (SITT), un elefante blanco que nadie ha dicho cuánto ha costado en total, pero seguro rebasa los dos mil millones de pesos que el gobierno federal, estatal y municipal gastaron de nuestros impuestos para que hoy en día no sirva para nada.

La situación del SITT es deplorable, casi es nulo el número de unidades que circulan en el carril exclusivo y son escasas las personas que utilizan el sistema de transporte, como lo abordamos en anteriores ocasiones, hoy en día la mayoría de los camiones son utilizados para otra cosa como transporte de personal privado, pero del SITT nada, ese proyecto parece que está muriendo. Y le cuesta al gobierno 15 millones anuales mantenerlo sin utilidad al momento.

No obstante, trascendió que el empresario mexiquense, Fernando Flores Fernández, comprará al SITT para “recuperarla”, Flores ha hecho lo mismo en otros estados donde toma proyectos muertos y asegura “revivirlos”, pero con las ganancias sólo para él.

Lo que no se cuenta y lo que se está programando en Tijuana, es que antes de que el SITT pase a manos de Flores, se pretende dar un nuevo subsidio al proyecto, es decir, a los casi dos mil millones de pesos le piensan “regalar” varios millones más “para reactivarlo” y ahora después de eso, malbaratarlo a Flores Fernández, quizá todo fuese una buena noticia, si no es que ese dinero lo pagaremos todos, será mediante deuda pública el rescate del SITT, igual que el Fobaproa.

Poco se ha dicho sobre este subsidio que se está gestando a favor del SITT, hoy Tijuana y BC viven una crisis política derivado del encontronazo que existe entre sus gobernantes, quedando el SITT en medio de esto, pues parte de lo pendiente entre Estado y Municipio es que el SITT pase su administración al Estado y a su Instituto de Movilidad.

Tal parece que este caos entre los gobiernos será muy bien aprovechado para que el empresario que pretende comprar el SITT, reciba una millonada producto de un “subsidio” para rescatar al Sistema de Transporte, sin que esté obligado a pagarlo, a final de cuentas es dinero público, para muchos, esto significa solo una cosa, un robadero más en contra de los tijuanenses.

Quizá sea por esto el motivo del por qué el Ayuntamiento no ha querido liberar el SITT y permitir que el Estado sea quien lo administre, a pesar de que existen leyes y acuerdos firmados de que así sería la transición, lo cierto es que “alguien” está usando el conflicto Bonilla-González para capitalizar el subsidio que se busca para el SITT.

Y mientras las personas siguen sin contar con el servicio, a pesar de todo el dinero que ha costado; Vialidad y Transporte se han dedicado a todo menos a trabajar por el bien de la población. Este plan se comenta que está listo para echarse a andar en el cierre de este año, -claro en lo oscurito-, mientras tanto los regidores se han quedado callados (al modo), habrá que esperar la postura del Alcalde.

*- El autor es periodista con 25 años de carrera, ha encabezado noticieros en la televisión internacional; ganó el premio Nacional de Periodismo y ha sido académico, además dirige la página www.alfredoalvarez.mx.

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