El Chiquihuite
Es el nombre de una cueva en la Sierra del Astillero, Zacatecas. Pasará a la historia de América porque unos arqueólogos descubrieron en ella un taller lítico, piedras trabajadas por manos humanas, en estratos de hace 33 a 30 mil años.
Es el nombre de una cueva en la Sierra del Astillero, Zacatecas. Pasará a la historia de América porque unos arqueólogos descubrieron en ella un taller lítico, piedras trabajadas por manos humanas, en estratos de hace 33 a 30 mil años. El debate sobre la antigüedad del hombre en este Continente es uno de los más acalorados de la Ciencia. Antes de este hallazgo, la antigüedad mayor era de 17 mil años, Chiquihuite la dobla. Pero aún no se encuentran restos humanos. La novedosa técnica del ADN Ambiental dice que efectivamente el hallazgo corresponde a la época de antes del máximo del último glacial, el cual sucedió hace 21,400 años.
Siempre que hablamos de la antigüedad de Homo sapiens aquí, hacemos referencia al paso por el Estrecho de Bering, que al estar seco permitió a animales y humanos cruzar desde Asia. ¿Y no pudo el hombre llegar al revés, desde el Sur? Otro debate acalorado. Cuando hicimos la investigación que logró hacer visibles una serie de senderos ancestrales desde el Río Gila, tributario del Colorado, que cruzaban el escudo volcánico de El Pinacate para llegar a la costa del alto Golfo de California, utilizando una serie de tinajas con agua de lluvia para sobrevivir en este inhóspito Desierto de Altar, Sonora, emitimos un Reporte Técnico que no ha llegado a artículo académico aún, titulado “Peregrinaciones por los Senderos Ancestrales de la Sal”, y es uno de los más leídos en Research Gate e Izzuu.com. Lo escribimos Federico Godínez Leal , su equipo y Yo.
Entonces analizamos evidencias y bibliografía y desenterré a uno de mis héroes de juventud, Julián Hayden, en cuya casa en Phoenix, Arizona, estuve de visita con su hijo. Hayden sin ser un arqueólogo académico, sino práctico, sostuvo hasta su muerte que El Pinacate era la cuna del hombre en América. Se basó en “concheros” que descubrió en la costa, miles de almejas abiertas por manos humanas, pero sin encontrar huesos de Homo. Esos “concheros” fueron datados entre 30 y 40 mil años. Sin la evidencia humana la Ciencia no lo tomó en cuenta.
Resulta que no hay una huella de humanos transitando desde Behring hasta Altar en ese tiempo, simplemente aparece esa evidencia sin contexto. Nosotros hipotetizamos que, en aquella época el nivel del mar era tan bajo que el alto golfo estaba seco, era una pradera alimentada por los ríos Sonoyta, Gila y Colorado, en donde pastaban mamuts, caballos, camellos, berrendos primitivos y demás fauna que se extinguió en el Pleistoceno, pero sus restos están en los paredones del Golfo de Santa Clara, Sonora.
En el reporte en mención, lanzamos la hipótesis de que humanos ancestrales bien pudieron haber llegado a la región por el Golfo de California y quizá en su fondo haya evidencia de esas culturas tempranas. Temeraria idea hace tres años, pero ahora El Chiquihuite fortalece nuestra hipótesis: Los primeros humanos en América no necesariamente vinieron de Asia. ¡Si tuviésemos un hueso con ADN para desentrañar el misterio! Mapas en FB.
*El autor es investigador ambiental ENCERRADO.