El Archivo Histórico de Baja California

Toda persona interesada en el pasado de Baja California puede ir a consultar información, documentos, fotografías, videos, libros que hablan de lo vivido en la esquina Noroeste de México.

Hace una semana tuve la oportunidad de platicar con Gabriel Rivera Delgado, director del Archivo Histórico de Baja California, claro junto con Yolanda Sánchez Ogás, cronista de Mexicali y la maestra Aglae Margalli, escritora. Gabriel, quien fue por años coordinador del Archivo Histórico de Tijuana, ahora se hace cargo del más importante archivo del Estado, sobre todo cuando ha dejado de pertenecer, por años, a la Oficialía Mayor del Estado y pasó a la Secretaría de Cultura, apenas en junio de este año.

Está feliz por contar con miles de documentos originales, aunque los dejaron sin computadoras que las expropió la Oficialía Mayor. Yolanda Sánchez Ogás le comentó que “tenía mucho miedo porque nadie sabía dónde estaban las computadoras, nadie sabía dónde estaban los documentos, qué iba a pasar con ellos, la misma muchacha encargada me dijo que no sabían qué estaba pasando”.

Gabriel le dice: “Es muy válida tu preocupación y de otras personas de Mexicali y de todo el Estado de qué estado guardaba este espacio tan simbólico para la memoria colectiva de los mexicalenses porque está en un edificio, que por cierto va a cumplir cien años, la antigua biblioteca pública de Mexicali y desde el 2000 convertido en el Archivo Histórico de Baja California. A partir del 10 de junio pasado es un hecho que el Archivo Histórico de Baja California ya depende, directamente, de la Secretaría de Cultura del Estado.

Columnas

Messifóbicos

Sorprende que al Archivo Histórico no acudan estudiantes de la carrera de historia de la UABC a realizar sus prácticas profesionales, comenta Rivera Delgado: “Es increíble que al día de hoy, ningún joven estudiante de la licenciatura en historia que se imparte en la UABC en Mexicali haya pisado para hacer sus servicio social en el Archivo Histórico del Estado, es increíble que no haya llegado ninguno”. Mientras que alumnos de Cetys Universidad sí acudieron a hacer su servicio social, “ellos hicieron un banco de datos, como un buscador el cual tú puedes acceder para buscar una palabra clave o caja por caja, eran muchachos del área de cómputo”.

Otra de las cosas que descubrió, tras la pregunta de Aglae Margalli sobre la biblioteca del archivo, es que había colecciones de libros incompletas como Baja California: Nuestra Historia, que coordinó la Dra. Aidé Grijalva, de las mejores colecciones que ha hecho la UABC, pero no está completa y la colección de libros que publicó junto con Editorial Porrúa, pero tampoco están todos los volúmenes. También la falta de toda la colección de libros que escribió el Dr. David Piñera, director y fundador del Centro de Investigaciones Históricas UNAM – UABC, con sede en Tijuana. Lo que sí nos comentó Gabriel Rivera la serie de documentos oficiales y cartas que están archivadas, como una epístola de Ricardo Flores Magón, vinculada con los sucesos de 1911, por cierto el gobierno federal decretó el 2022 como año de Ricardo Flores Magón, porque se cumplen 100 años de su fallecimiento, esta carta se la manda a José María Leyva, en la que presenta un “camarada”, donde le dice que lo acepte en el Ejército Liberal. Muy interesante. Habrá mucho trabajo, pero también se necesitan manos de jóvenes de las carreras de Historia, comunicación y sistemas computacionales.

*- El autor es Periodista independiente.