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Dos premisas

Me atrevería a decir, por su obviedad y buenas razones, que las dos premisas sobre las cuales esgrimiré el presente editorial son aprobadas por la inmensa mayoría de los bajacalifornianos. 

"Da gusto oír hablar con sensatez"

Dostoyevski



Me atrevería a decir, por su obviedad y buenas razones, que las dos premisas sobre las cuales esgrimiré el presente editorial son aprobadas por la inmensa mayoría de los bajacalifornianos.

Primer premisa: "Los ciudadanos deseamos, independientemente de quién ejerza el poder, buenos gobiernos".

Más allá de filias o fobias partidistas, una vez habiéndose llevado a cabo la elección para elegir gobernador, alcaldes y diputados, la voluntad superior de los ciudadanos ejercida a través del voto en democracia definió quiénes habrán de gobernarnos en las distintas instancias mencionadas.

En este sentido, haciendo énfasis en la transición respecto al Gobierno del Estado, de manera exitosa, conducida por quien será el próximo Secretario General de Gobierno (Amador Rodríguez Lozano), damos cuenta de un proceso entrega-recepción que corresponde a lo deseado apelando a la necesidad que tienen (sobretodo quienes reciben la administración) por cumplir la expectativa de estar a la altura de las circunstancias ante el ojo ciudadano.

Sin más ni menos, partiendo de la base de que el hilo negro ya está inventado, quienes asumirán el poder a partir del primer día de noviembre próximo, deben advertir la necesidad que tenemos por sentir y palpar un gobierno, que, en esencia, proteja la seguridad, integridad y salud de los ciudadanos, promueva e incentive la actividad económica, construya puentes de integración y colaboración con la iniciativa privada y salvaguarde el estado de derecho fincado en la separación de poderes soportado en la solidez de las instituciones entendiendo que los gobiernos y las personas que los componen son pasajeras, no así las instituciones a las que se deben.

Así las cosas, desde ya, por el perfil de quienes integran el equipo de transición del gobierno electo encabezado por Jaime Bonilla, se percibe la imperiosa necesidad de corresponder en los hechos, ya no en las palabras, a la enorme expectativa creada alrededor de los resultados que puedan empezar a dar desde el inicio de su gestión.

Si así lo hacen, si los hechos corresponden a los dichos, estarán cumpliendo con el deseo generalizado de sus gobernados...

Segunda premisa: "Baja California crece y se desarrolla por debajo de su potencial".

Tierra bendita llena de oportunidades. De gente trabajadora y pionera. Con ventajas comparativas y competitivas únicas. Sin duda alguna en muchos sentidos nuestro estado ha seguido el sendero del desarrollo a pesar de ciertos (no todos) gobiernos que de plano no quisieron ó no supieron qué hacer a la hora de ser el eslabón natural, que, de la mano de la sociedad civil en general y la población económicamente activa, se entrelazan para propiciar el círculo virtuoso que lamentablemente, volviendo a la analogía, se convierte en el eslabón pero más bien perdido cargado de incompetencia y corrupción por parte de quienes han llegado al servicio público a servirse en lugar de servir...

Es sensato acatar el mandato del voto entendido como la herramienta democrática que nos hemos dado para elegir gobiernos con certeza legal avalada en las urnas. Es sensato acatar el mandato de la ley ejercida por las instancias competentes ante tal o cual diferendo. Es sensato el surgimiento de los contrapesos necesarios que propicien ideas enriquecidas entre todos por el bien de Baja California.

Es sensato, en suma, pensar y lograr el mejor de los gobiernos en el entendido de que versa en ese sentido el clamor ciudadano a sabiendas de que nuestra entidad está para muchas mejores cosas en el futuro en beneficio de sus habitantes.

Es sensato...





*El autor es editorialista local/consejero CDEM.

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