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Dormir con el enemigo

La integración de los equipos de trabajo, es tan delicada como la elección de las personas que habrán de gobernar un municipio o estado.

La integración de los equipos de trabajo, es tan delicada como la elección de las personas que habrán de gobernar un municipio o estado.

Son las personas que acompañarán a los electos, en ellos recaerán las políticas públicas y por supuesto las acciones, la dirección o la falta de rumbo de un gobernante en turno. De no elegir bien, los gobernantes electos dormirán con los enemigos.

No son cosas menores, por lo que el ganador de las elecciones debe tener el tino e inteligencia suficiente para estar cierto de que su equipo de trabajo realmente le abrirá los caminos de los cambios verdaderos, además de cumplir con sus propuestas de campaña. Si es que eso les preocupa, claro.

La integración de los equipos de trabajo que habrán de conducir los destinos de la administración pública en Baja California durante los siguientes años es fundamental para advertir, sin ser agoreros del futuro, aunque sea en medida limitada, lo que nos depara a los ciudadanos que pagamos impuestos y esperamos servicios eficientes y eficaces de parte de nuestros gobiernos estatal y municipales.

Desafortunadamente el panorama no es muy halagüeño; pues, por encima de la profesionalización del servicio público prevalece la conformación de grupos de camaradería política y de cuotas de poder negociadas con antelación.

Las inercias en el estado y en Mexicali han ido encaminadas a los mismos monopolios de la verdad absoluta, la que da un triunfo, que aunque pequeño, es radical, y por eso mismo los jerarcas ganadores se sienten con la absoluta certeza de que sus decisiones serán las mejores.

No hay novedades, ni nuevas apuestas, la inclinación es la misma, la colocación de los compañeros, recomendados, palomeados.

Los servidores públicos representan el elemento más valioso para promover e impulsar el cambio que requieren las instituciones gubernamentales, pero, si las decisiones de elección de integrantes del gabinete no está sustentado en esta premisa, los ciudadanos tendremos que lidiar en el caso de los “políticos experimentados” con trayectorias que en más de un caso acumulan varias manchas en su pasado y en el caso de los noveles, los ciudadanos deberemos sufragar la curva de aprendizaje que les llevará por lo menos un año de su labor.

Sabemos que los gobernantes electos no acostumbran escuchar las recomendaciones de los empleados que serán dirigidos por el jefe seleccionado, por grupos intermedios o empresariales, no se diga por la ciudadanía.

Es verdad, que es su función y atribuciones, pero hay grupos que bien podrían auxiliar en estas interpretaciones de las capacidades.

Es por eso que los ciudadanos deben estar atentos a las inclusiones de hombres y mujeres que estén en los gabinetes o equipos de trabajo. Más allá de jóvenes, hombres, mujeres, tijuanenses o mexicalenses, lo ideal es que estén los más capaces, conocedores de la materia, técnicos, más que grillos. Es el mundo ideal, lo sé, pero también dicen que para eso son la 4T.

Uno de los nombres que han sido mencionados o auto mencionado que más ruido están generando, cuando menos en el gabinete municipal, es el de Fernando Rivera, como posible director de Bomberos, otra vez. Cien por ciento rechazado por sus ex compañeros.

Pero de ese y otros mencionados hablaremos en la próxima entrega.

La verdad sea dicha.







* La autora es directora del portal MF Noticias Mexicali.