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De Xico a Kiko

De Xico (ex gobernador priísta Xicoténcatl Leyva Mortera) a Kiko (mandatario panista, Francisco Vega de Lamadrid), los bajacalifornianos han sido testigos de fuertes señalamientos de corrupción.

De Xico (ex gobernador priísta Xicoténcatl Leyva Mortera) a Kiko (mandatario panista, Francisco Vega de Lamadrid), los bajacalifornianos han sido testigos de fuertes señalamientos de corrupción.

Un mandatario, el priista, que fue destituido de su cargo, y el panista, que le tocó entregar todo el poder a Morena.

En el 2006 Kiko Vega coincidió con el ex gobernador Eugenio Elorduy en cuanto a la contienda presidencial, toda vez que apoyaron a Santiago Creel Miranda.

Como impulsores en Baja California de Felipe Calderón saltaron los diputados federales, José Guadalupe Osuna Millán y José Francisco Blake Mora.

Al ganar Calderón las elecciones se fortaleció Osuna Millán, pese al trabajo previo que había iniciado Kiko desde hacía seis años.

De acuerdo a los panistas, Kiko le llevaba en la interna 2 a 1 a Osuna Millán, pero gracias a diversas acciones perdió por segunda ocasión.

Con dos derrotas a cuestas se pensaba que Vega de Lamadrid ya no participaría en una tercera, pero ocurrió una tragedia que lo alentó a seguir en su lucha al interior del blanquiazul.

La muerte del secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora, quien era el candidato más fuerte del PAN para la gubernatura del 2013.

Ante tal suceso, Osuna Millán se quedó sin candidato y nadie pudo heredar el liderazgo pese a que hubo quienes lo intentaron, como Óscar Vega Marín.

Kiko Vega sintió que el gobernador Osuna no tenía “Gallo” y empezó a trabajar fuertemente para ganarle la interna a Héctor Osuna Jaime, lo cual hizo con un margen de votación de 80 contra 20 por ciento.

Kiko fue candidato y posteriormente hizo una alianza con Jorge Hank para ganar la constitucional, con poco margen, al priísta Fernando Castro Trenti.

Le costó tres intentos ser el abanderado panista a la gubernatura, y en ese trance convertirse en el mandatario que entregaría todo el poder al morenaje.

Acompañado de algunos factores como son una poderosa marca partidista de Morena y la imagen popular del presidente emanado de este partido, Andrés Manuel López Obrador.

Pero la suerte de Kiko Vega, de manera particular, estaba echada desde las manifestaciones del 2017 contra la Ley del Agua, reemplacamiento y APPS, que aun cuando a casi todos estos actos se les dio reversa, los generadores de la comunicación social y política del mandatario estatal, en ese tiempo, fueron incapaces ya no de revertir, sino de tan siquiera poder posicionar mejor la explicación de las autoridades estatales a estas circunstancias que ellos consideraban importantes. Pero no hubo capacidad de los comunicadores de ese entonces y los señalamientos de corrupción se convirtieron en la loza más pesada de los 30 años de panismo estatal.

Así, Kiko se convirtió en el mandatario reprobado por una ciudadanía cansada de 30 años de panismo, pero sobre todo por los señalamientos de corrupción, sucumbió y arrastró a los candidatos blanquiazules ante el poquísimo electorado que acudió a la cita con las urnas el domingo 2 de junio.

Un gobernador que hace algunas semanas nos declaraba: si me quieren fregar lo pueden hacer, a la pregunta expresa de si temía acciones en su contra por parte del gobernador electo, Jaime Bonilla.

Pero que el pasado jueves exhibía un ánimo totalmente diferente, cuando dijo que la relación entre los equipos de transición de los que se van y los que llegan va “planeando a todo dar”

Hagan sus apuestas señores.

La verdad sea dicha.

* La autora es directora del portal MF Noticias Mexicali.