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Continuará…      

Desde hace unos días el mundo ha tenido que confrontar una pandemia que es sinónimo de muerte, sembrando también terror y des concertación social.

LA VIDA Y LA MUERTE

Desde hace unos días el mundo ha tenido que confrontar una pandemia que es sinónimo de muerte, sembrando también terror y des concertación social.

Además de la debilidad con que contemplamos en las instituciones políticas, académicas, etc. Nos dimos cuenta que el mundo puede acabarse en unos días y todo por ganar una lucha económica con el afán de saber quien tiene mas millones, entre los duelos de los capitales del dólar, libras esterlinas, yenes japonés, etc., etc.

Es tiempo de releer obras como “La divina comedia de Dante Allier” o “El paraíso perdido de Milton” y recordar que existen valores sin los cuales nuestra sociedad no puede llamarse humana.

Extrañara a nuestro amable lector la amargura con la que el autor de este trabajo lo traslada al papel, pero hay temas que no podemos dejar de soslayar a tal grado que en algún momento dejamos aun lado la pluma, cansados de muchos errores que cometen los conductores de la tribu humana.

Vamos pues a tratar temas que ameritan seriedad, temas que inquietan y que se refieren a la vida y a la muerte, con la finalidad de entender la misma.

CAPITULO 1

Explicar la muerte es un tema complejo ya que de ella podemos deducir que es el final de nuestra vida la cual podemos contemplar como un fenómeno que tiene consigo el conocimiento de la vida ya que es el final de toda existencia, es así como entendemos que hay que vivirla con intensidad ya que hay momentos irrepetibles, otras sin embargo están saturados de amargura como lo es la pérdida de un ser querido, (Un hijo, Cónyuge, etc.)

Sabemos que estamos en este mundo, lo que no sabemos es quién, cómo, cuándo y dónde lo creo, así como también desconocemos a qué obedece, conocemos el final de una existencia, pero ignoramos cuándo se produjo esa nueva vida.

También somos capaces de decirle “No a la Vida” negándonos a vivirla. (Hablando del suicidio.)

Pero no somos capaces de dar vida y “Producir” una nueva vida, cada uno de nosotros es una creación única e irrepetible, los cuales seguimos participando en el desarrollo sin saber con que fin estamos dirigiendo los esfuerzos que cada día desarrollamos.

Hay cientos de teorías llamadas religiones, que buscan dar explicación sobre la existencia de un dios, así como hay personas que niegan la posibilidad de la presencia de un autor de todo lo que nos rodea. Lo cierto es que todos tenemos una misión.

Para algunos todo tiene un final y esa misión mencionada en el párrafo anterior, se termina cuando cumplimos determinado encargo, cumplido este mandato llegamos a nuestro fin, llevando al servidor a una existencia agradable.

A los que son asignados a un lugar placentero llamado cielo, tendrán como premio una estancia llena de paz y a los que se comportaron pecaminosamente, serán merecedores de un castigo que puede ser transmitido y ejecutado por los miembros de la tribu, o bien a aquellos que violentaron un mandato religioso, se llevarán el castigo dentro de la conciencia.

Es dentro de nosotros donde actúa el bien y el mal, son el premio y el castigo, cuando actuamos pecaminosamente.

Posdata: El estudio de la vida y la muerte nos da una leve incursión en el tema de los valores, que en una época donde el hombre se ha convertido en un sujeto que solo vive para la compra y venta, olvidando los valores que han sido truncados por el globalismo ajeno a la reflexión espiritual.

*- El autor es catedrático de la UABC.

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