Cómo ahorrarnos 8 mil millones de pesos
Nos encanta hacerlo todo mal. Será un asunto de idiosincrasia pero los mexicanos le damos vuelta a los asuntos para no abordarlos de frente.
Nos encanta hacerlo todo mal. Será un asunto de idiosincrasia pero los mexicanos le damos vuelta a los asuntos para no abordarlos de frente.
Lo comento porque no veo otra forma de entender lo que pasó con algo que era muy simple: saber si los mexicanos estamos de acuerdo en juzgar por los presuntos malos manejos a 5 expresidentes mexicanos aún vivos.
Una promesa electoral del actual Presidente, muy válida y muy acertada, y una mal enfocada idea de la justicia, nos tiene ahora en una maraña difícil de desenredar.
De entrada, creo que todos estamos de acuerdo en que si algún político del pasado (y los del presente que andan lucidos en el tema) se le comprueba un delito, debemos de juzgarlos y condenarlos a pagar por los daños cometidos.
Por ello hubiera esperado que fuera una de las primeras acciones del Gobierno Federal en 2018. Pero no. Al Ejecutivo se le ocurrió que lo mejor era hacerlo a través de una consulta popular. ¿Qué? Si se presume que existe un delito ¡pues se persigue y ya! ¿Como por qué tenemos que preguntarle a las personas si debemos aplicar o no la justicia? ¿Entonces para qué elegimos autoridades?
Lo segundo es la temporalidad de la vigencia de los delitos. Como en todo código penal o civil, cualquier falta a la ley prescribe, así que la lógica nos indica que hay que actuar rápido. Entonces ¿porqué esperar 3 años para “consultar” al pueblo sobre algo que urge y es ampliamente aceptado?
Tercero. La Suprema Corte de Justicia de la Nación decide que hacer una consulta popular es constitucional pero, ahí está el meollo del asunto, decide cambiar la pregunta por la que se hizo toda la consulta jurídica desde la Presidencia de la República.
Más allá de los métodos de presión utilizados con los ministros de Corte, nadie le pidió al poder judicial su opinión sobre qué preguntar y que no.
Ya de por si me parecía una pregunta “engaña bobos” la que pidió el Presidente que se aplicara, ahora la Corte nos sale con una descafeinada que nada dice pero si ocupa espacio. ¿Alguien le entiende a la “redacción”?
Cuarto. Para abonarle a la confusión, la dichosa consulta no será durante la elección federal 2021 como sería en cualquier otro país democrático sino 2 meses después. ¿Como para qué la separación? El INE ya tendrá todo listo en junio para que votemos por la renovación del Congreso y 15 gobernadores pero resulta que la Consulta será hasta Agosto 2021.
Y quinto, y esto es lo peor de todo, hacer la consulta nos costará entre $8 y 10 mil millones de pesos... sí, un dineral. Un inmenso desperdicio para responder algo que cualquier encuesta nacional cara a cara de 2000 personas (y menos de medio millón de pesos de costo) nos diría: si, a todos o casi todos los ciudadanos nos interesa que juzguemos a quien se ha robado el dinero del país. Punto.
¿Qué mas hay que saber? ¿Porque tenemos que esperarnos otro año para conocer nuestra opinión del asunto?
Por eso mi conclusión es que si, a los mexicanos nos gusta enredarlo todo y hacer como que hacemos. Todo el tema de la consulta popular con esta pregunta es y será una perdedera de tiempo y de dinero, mucho dinero. Sinceramente, que flojera y que coraje. Habiendo tantas cosas en qué invertir nuestros impuestos, los tiraremos en una estupidez.
* El autor es empresario, turistólogo y un enamorado de su ciudad.
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