Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Columnas / Columna Mexicali

Chapucero

Entre otras lacras de Donald Trump está que no ha pagado sus impuestos y no lo ha hecho por varios años.

Entre otras lacras de Donald Trump está que no ha pagado sus impuestos y no lo ha hecho por varios años. Y, quién piense que alguna vez fue un empresario exitoso; pues una serie de documentos que se mantenían en secreto, revelan cifras millonarias que demuestran que ha perdido hasta la camisa.

Lo que resulta totalmente incongruente es que sea presidente del poderoso imperio de los Estados Unidos de Norteamérica. Y que quiera repetir para seguir mangoneando desde la Casa Blanca, no por afanes de estadista; sino para eludir al IRS (Internal Revenue Service / Servicio de Rentas Interno).

¿A poco nuestro SAT es más fregón que el IRS? Y al calificarlos de fregón (“con todo respeto”) lo utilizo con doble sentido: porque es muy aguzado para fregarte. La mayoría de las veces con razón; porque quién esté libre del no pago de sus impuestos que lance el primer amparo.

Bueno, pero no puedo desviarme del Donald Trump que siendo de pigmentación blanca resulta ser una ficha negra (muchos me dirán: “A poco no lo sabía”).

Aquí debo darle crédito a The New York Times, diario que además de echar de cabeza al moroso Trump con su no pago de impuestos que comprenden de 10 a 15 años de hacerse el loco. Calcule nada más su osadía: “En 2017, ya en la Casa Blanca, sólo pagó 750 dólares por año” ¡Ya ni la amuela!

Pero eso no es lo más grave; sino que sigue haciendo negocios que son incompatibles con su cargo de presidente de la tierra del Tío Sam (iniciales de “Uncle Sam”: U. S.). Por ejemplo, su programa “El Aprendiz” que tuvo ganancias cercanas a los 430 millones de dólares, con un habilidoso tejemaneje de dichas utilidades, evadió el pago de impuestos. Y se aventó la puntada de reclamar al ISR la devolución de algo así como 73 millones de dólares. Y así, tiro por viaje, enseña el cobre.

En esta nota