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Carteles mexicanos “terroristas” la plataforma política de Trump

Las palabras del presidente Donald Trump, de designar a los carteles mexicanos como terroristas por su papel en el tráfico de drogas, no obedece a un comentario aislado y sin sentido.

Las palabras del presidente Donald Trump, de designar a los carteles mexicanos como terroristas por su papel en el tráfico de drogas, no obedece a un comentario aislado y sin sentido, es una estrategia populista y sumamente pensada para beneficiarse en las próxima elecciones presidenciales, a sabiendas que dicha posición causará terribles estragos en las relaciones bilaterales entre Estados Unidos y México.

Una acción de esta índole, que no requiere la aprobación del Congreso para entrar en vigor, sino que es unilateral y designada por el Presidente de Estados Unidos, pondría a México en una situación de desventaja en la negociación de amnistías, extradiciones, medidas punitivas y los canales judiciales regulares contra el crimen organizado.

Durante una entrevista que le realicé al analista político Javier Osorio, fundador de la Academia de Análisis de Seguridad, especializada en el Triángulo Norte de Centroamérica, me aseguró que esta postura sería un “gran error”, entre otras cosas, porque produciría “más violencia”.

Y por supuesto, este tipo de declaraciones persigue un impacto emocional y de apoyo popular, que si se llegará a aprobar sería un dolor de cabeza administrativo, político y judicial tanto para México como para Estados Unidos.

El Catedrático de la Universidad de Arizona es consciente de que los mensajes de odio y agresión son bien aceptados por los votantes extremistas que apoyan a Trump, y aunque el daño colateral sería devastador, sabe que este tipo de opiniones lo colocan como un líder que combate el crimen.

Pero lejos de pensar que esta medida reducirá la violencia, sería lo contrario, ya que se incrementará el abuso de los derechos humanos y todo lo relacionado con el terrorismo tendrá repercusiones de doble victimización.

Trump justificó la necesidad de declarar a los carteles de la droga como terroristas aprovechando la matanza de nueve integrantes de una familia mormona, los LeBarón, seis de ellos niños, perpetrada a principios de noviembre en el estado de Chihuahua, cerca de la frontera con Estados Unidos, cuya nacionalidad tenían algunas de las víctimas.

Pero este hecho, me explicó Osorio, fue producto de la confusión entre grupos rivales, no fue necesariamente matar a civiles de manera indiscriminada para mandar un mensaje con un perfil político o étnico, pero lo capitalizaron para empujar la agenda del presidente y justificar a los carteles mexicanos como terroristas.

Este tema es sumamente delicado ya que cuando una organización es declarada terrorista se activan mecanismos y recursos financieros y militares con el fin de combatirla y combatir el crimen organizado con violencia genera más violencia contra el Estado y la población.

Definitivamente no se trata una amenaza, Trump tiene tiempo buscando la formalización de esto y ya han trabajado en los trámites internos con el FBI y la CIA para activar los procedimientos y denominarlos de manera formal como terroristas.

Y conociendo a Trump es posible que encuentren recovecos legales para lograrlo, aunque es más que claro que lo carteles no tienen la característica de los grupos terroristas quienes ejercen violencia por ideologías, políticas o religiones.

Además, en esta fiesta Estados Unidos no acepta su participación en el crecimiento del crimen organizado en México, se hacen los ciegos ante el tráfico desmedido de armas que surten a los carteles y no reconocen su responsabilidad al ocupar el vergonzoso primer lugar en consumos de droga a nivel mundial, convirtiéndose en el gran mercado del narcotráfico.



*La autora es corresponsal en Arizona, Nuevo México y Texas de la Agencia Internacional de Noticias EFE.

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