Cadetes

El coronel Carlos Garduño Núñez nació el 12 de mayo de 1919 y murió recientemente a los 102 años de edad esto lo confirmó el propio secretario de la defensa, Luis Cresencio Sandoval, por medio de su cuenta de Twitter "lamentamos profundamente el sensible fallecimiento de nuestro compañero veterano Carlos Garduño Núñez, quien ostentó el grado de Coronel Fuerza Aérea Piloto Aviador".

Con la muerte del coronel Carlos Garduño, se extingue la última vida y memoria de los combatientes del Escuadrón 201, el cual participó como aliado de Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial.

Durante las 97 misiones de combate que realizó el Escuadrón 201, de la Fuerza Aérea expedicionaria de México, consiguió no solo derribar aeronaves del imperio nipón, también capturar a sus pilotos y equipamiento.

Cabe recordar que el 27 de marzo de 1945 partió de Estados Unidos a las Filipinas el entonces teniente piloto aviador Carlos Garduño Núñez. Estaba a cargo de la escuadrilla B, del Escuadrón 201. El destino era Luzón, en la nación isleña del Pacífico, para luchar contra tropas japonesas.

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"Escuadrón 201" es el nombre con que todos recordamos a la única fuerza bélica que México ha mandado fuera del país, pero dentro del grupo, los integrantes se hacían llamar las Águilas Aztecas. El grupo lanzó casi 1,500 bombas y acumuló más de 1,900 horas de combate en un total de 97 misiones. En Filipinas incluso hay monumentos al batallón mexicano.

En México el monumento más grande al escuadrón está en medio del Boque de Chapultepec. No es una zona particularmente transitada, así que es fácil perderle de vista, pero se trata de uno muy grande erigido tanto en honor a los integrantes que perdieron la vida en combate, como a los que volvieron a casa. El monumento está a un costado del audiorama, muy cerca de la zona arqueológica y del obelisco a los niños héroes.

Por decreto presidencial, del 22 de agosto de 1959 y publicado el 9 de septiembre del mismo año en el Diario Oficial de la Federación, se integra la Escuela Militar de Aviación al Colegio del Aire.

Desde entonces se ha convertido esa escuela en un hito en la trascendencia histórica de la Escuela Militar de Aviación y de la Fuerza Aérea Mexicana al cumplir la misión de estas dos nobles instituciones que es formar, adiestrar y capacitar a los pilotos aviadores militares al servicio del pueblo de esta gran nación.

Los valores que les inculcaron a los cadetes del Colegio del Aire, quedaron inscritos con letras de oro en el corazón de sus miembros: Honor, lealtad y Fraternidad, mismos que continúan aplicando en su vida cotidiana a pesar de los años transcurridos.

De esa primera generación, todavía existen miembros que con orgullo difunden sus anécdotas, tanto de cadetes, como de miembros activos; uno de ellos tijuanense por adopción, Álvaro Bay Acosta y que casualmente cumple años el 19 de febrero, donde anteriormente se celebraba el día del Ejército y Fuerza Aérea.

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En Paz descanse Carlos Garduño y feliz cumpleaños al cadete Álvaro Bay.

*- El autor es Coordinador del Área Pericial del Instituto INJUS.