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Bajo crecimiento económico 

A este país le falta orden, orden en el aspecto económico, un país como el nuestro no puede funcionar y creo que ninguno en el mundo, sin una guía que lo conduzca a elevar los niveles de crecimiento económico y de bienestar social.

A este país le falta orden, orden en el aspecto económico, un país como el nuestro no puede funcionar y creo que ninguno en el mundo, sin una guía que lo conduzca a elevar los niveles de crecimiento económico y de bienestar social. Todas las naciones, incluso las llamadas socialistas, poseen un plan estratégico que les permite visualizarse en el futuro y definir qué es lo que desean para su sociedad, estableciendo metas y objetivos en cada uno de los sectores económicos. El barco no puede andar a la deriva, debe tener una persona que mantenga el timón con mano firme para llegar a buen puerto y sortear las tempestades. Durante su campaña política, el actual presidente Andrés Manuel López Obrador prometió un crecimiento anual del 4% del Producto Interno Bruto (PIB), a la fecha la economía no ha repuntado.

Los pronósticos de instituciones serias de México y del extranjero dan cuenta de que este año el crecimiento económico será pírrico, como resultado de gobernar con ocurrencias, caprichos y tomar decisiones a mano alzada en proyectos importantes que exigen estudios técnicos sobre impacto ecológico y evaluaciones financieras, hay ausencia de los criterios necesarios que dan certeza de un equilibrio y sustentabilidad a las finanzas públicas y al marco ecológico. Gobernar de manera diferenciada como lo ha dispuesto en algunas entidades de la república; en regiones marginadas donde siempre se ha recibido el apoyo social como en Oaxaca, Tabasco, Chiapas, Guerrero, etc. Son estados que hoy han sido beneficiados con el presupuesto, las dádivas y el renacimiento del estado benefactor de tristes recuerdos para la generación perdida, la incubación de las crisis, provocadas por el exceso de subsidios y de malas inversiones convertidas en elefantes blancos, época de las finanzas públicas deficitarias, endeudamiento externo y devaluaciones.

Aunque no se diga, hacia allá nos dirigimos, todo por sostener un gasto público excesivo que le reditúe votos en las elecciones intermedias y en la etapa transexenal. De continuar con estas políticas erráticas que inhiben el crecimiento económico, sin duda habremos de pagar las consecuencias de un gobierno que vive de las ocurrencias. ¿Será que no quiere a los bajacalifornianos?, ¿porque nos dejó esta herencia política? Con lo más nefasto de la clase política de Baja California, nuestro estado nunca fue terreno fértil para AMLO, mientras en otros lugares ha decretado la muerte del Neoliberalismo, aquí lo promueve, desde el momento en que permite la incursión de empresas trasnacionales que vienen a depredar los recursos hídricos, o cuando permite la creación de empresas con inversión del erario público para satisfacer necesidades más allá de las fronteras nacionales.

¿Dónde quedó ese nacionalismo predicado? ¿Las promesas de cambio ya se le olvidaron? Hay que recordar que siempre dijo que iba a meter a la cárcel a los expresidentes y a todos aquellos que habían malversado los recursos del erario público. Hasta hoy todo ha quedado en el tintero, en el olvido y nadie está en la cárcel; la sociedad sigue esperando y tiene sed de justicia. Tal parece que los tres mandamientos los ha violentado, prometió no robar, no mentir y no traicionar sin embargo, él no roba, pero permite que otros roben, él dice que no miente y cada día que trascurre miente y con su actitud traiciona a la sociedad. Ya se peleó con los empresarios, se ha dedicado a debilitar las instituciones, se la pasa echándole la culpa de todo al modelo neoliberal, tiene una fijación por regresar el pasado. ¿Acaso no sabía cómo estaba la situación?. Ya es presidente de la república y debe tomar el toro por los cuernos, la responsabilidad es suya de nadie más.

*- El autor es economista egresado de la UABC.