Apresurada implementación

Tal parece será la modificación del outsourcing o subcontratación a consecuencia de la reciente reforma. Trato en este breve espacio de dar algunas consideraciones.

Entre complicaciones y dudas por vacíos legales, confusión por la medición para el reparto de utilidades y con el tiempo encima al ser fijado en tres meses, será como las empresas IMMEX en particular y el resto en general (no importando su tamaño y giro) tendrá que adecuar la nueva regulación.

Pero antes señalo que desde que se dio la propuesta gubernamental de quitar este modelo de contratación, el sector empresarial señalaba el estar de acuerdo en eliminar prácticas abusivas porque había abusos y poca transparencia al incorporarse irregularidades en las contrataciones y participando indebidamente empresas de “subcontratación”. Sin embargo, fueron muy agresivas las propuestas del gobierno al querer quitar todo tipo de subcontratación, siendo que en el propio gobierno era una práctica común tener personal subcontratado.

Eso fue el principio, pero para la implementación de los cambios también se ha mostrado impericia o desconocimiento de cómo operan las empresas. Por ejemplo, al modificar la ley del trabajo, entiendo se hicieron modificaciones a cinco o seis leyes correlacionadas. Estas tienen que ver con el Seguro Social, el Infonavit, el código fiscal, el ISR y el IVA. Esa combinación de leyes y normativa está reflejando dificultades en los llamados tiempos jurídicos en aspectos fiscales, en los parámetros laborales e incluso en los determinantes penales.

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Si haces lo que todos, entonces no piensas

Aquí un ejemplo de lo que menciono. Hubiera sido lógico que la reforma entrara en vigor para efectos de la subcontratación, pero para la definición de utilidad y su reparto lo mejor hubiera sido considerar el 2022 pues están las empresas en pleno periodo administrativo-fiscal. Para las IMMEX, esto se complica más porque los periodos operativos, de administración y fiscales son definidos casi siempre en el último trimestre del año calendario.

Con estos dos grandes ejemplos, ya surgen voces en el sentido de que las obligaciones de la reforma a la subcontratación se vuelven un desafío principalmente para las empresas vinculadas con el extranjero, con la manufactura de exportación, con las firmas globales; pero lo mismo será para las empresas medianas y pequeñas las que en su mayoría carecen de eficiente organización. Pero hay más, para diversas instancias gubernamentales significan retos en la agilización de los trámites que se están pidiendo, por ejemplo, de registro.

Unos datos para que veamos con mejor dimensión el gran reto. El INEGI reporta que en todo el país hay 4 millones 128,912 personas contratadas por outsorcing; de ese gran número, un 53 por ciento está en las pequeñas y medianas empresas. Eso a nivel país, a nivel IMMEX en enero de los 3 millones 39 mil trabajadores, casi 516 mil eran por subcontratación. Para Mexicali y en las IMMEX, habían 6,039 personas subcontratadas por los establecimientos manufactureros: esos poco más de 6 mil son los que tenemos que regularizar conforme a las nuevas reglas.

A nivel estatal y por municipios, Tijuana cuenta con 18 mil 206 trabajadores subcontratados (74% del total), sigue nuestra ciudad con 24 mil 664 personas bajo el modelo de subcontratación lo que es un 24.5% del estado; en Tecate y Ensenada es muy bajo el número. Para todos estos trabajadores deberemos garantizarles certidumbre en la contratación y prestaciones como el aguinaldo, siempre bajo condiciones de cuidado ambiental, seguridad y salud.

El tiempo corre, recordemos que son tres meses, quizás 4, los que se tienen para cumplir con los nuevos parámetros para la subcontratación no efímera ni permanente, en trabajos especializados.

* El autor es Consejero y Consejero Nacional de Index, además de Director de Recursos Humanos para LatinAmérica en Newell Brands.