Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Columnas / Columna Mexicali

Al diablo la Ley

En este país hay ciudadanos que teniéndolo casi  todo nos hemos beneficiado de mucho mientras que hay otros muchos más que teniendo cerca de nada padecen de casi todo, es cierto,  hay millones de mexicanos a los que les debemos no sólo una disculpa sino con los que tenemos la obligación de redoblar esfuerzos y generar desarrollo, no lo haremos sino le exigimos a los gobernantes hacer su parte.

Somos lo que hacemos

En este país hay ciudadanos que teniéndolo casi todo nos hemos beneficiado de mucho mientras que hay otros muchos más que teniendo cerca de nada padecen de casi todo, es cierto, hay millones de mexicanos a los que les debemos no sólo una disculpa sino con los que tenemos la obligación de redoblar esfuerzos y generar desarrollo, no lo haremos sino le exigimos a los gobernantes hacer su parte; la llegada de López Obrador con su discurso sencillo, directo y popular representó la esperanza para millones de mexicanos hartos de tanta corrupción, si realmente la está combatiendo o no, no es el tema de hoy, si lo es hacer notar como al amparo de ese discurso el presidente no tiene recato alguno en violar la ley.

En el 2017 el descontento popular producto de la desbordada corrupción del gobernador Vega y su círculo cercano junto con la estulticia de sus operadores y el aumento a la gasolina por parte del gobierno federal fueron el escenario que dio pie a la protesta pública cuando más de 70,000 personas salimos a protestar a la calles; recién se había aprobado una nueva ley del Agua, necesaria para la modernización del organismo operador así como también en ajustar las tarifas para reflejar la realidad de los costos de su producción y el bajo precio que pagamos por su consumo, en Mexicali el 75% de los hogares pagan menos de 80 pesos mensuales. Al terminar las manifestaciones la mayoría nos tuvimos que regresamos a trabajar o casa; sin embargo hubo un pequeño grupo que se convirtió en profesionales de la protesta, tomaron el Congreso, bloquearon edificios públicos y bajo el amparo de la rampante corrupción del gobierno estatal construyeron un discurso maniqueísta en el cual las empresas y los empresarios somos sinónimos de corrupción, ellos, el pueblo bueno y aprovechando el malestar por el recientemente aprobado aumento a las tarifas del agua le pusieron nombre y apellido al nuevo enemigo de su agenda común: Constellation Brands; no pretendo defender a la empresa, creo que su incapacidad y soberbia hicieron mucho más grande el problema. De sobra sé que en nuestro estado hay políticos y empresarios corruptos, he afirmado que los organismos empresariales hemos sido cómplices de omisión en muchas de las veces, sin embargo es público que muchos de los que hoy acusan lo hacen con la batea de babas de la generalidad de las ideas comunes como: ustedes los ricos, nosotros los pobres, el agua no se vende, tienen razón, es un decir, ya que prácticamente se regala en la ciudad y se desperdicia en el Valle al amparo de la de la corrupción y opacidad de los módulos de riego, aunque Rigoberto Campos se persigne y lo niegue. Gravísimo que los gobiernos del PAN hayan hecho a la CESPM su caja chica.

Me opongo a que el presidente haga de este país su coto personal, es de miedo su nulo aprecio a la ley bajo la premisa de que el “pueblo bueno”, con agenda política incluida, manda; violando claramente la Constitución al amparo de un discurso miope y ramplón que terminará lesionando más a esos millones de mexicanos a los que de verdad les hemos fallado; no podemos permitir violar el estado de derecho, hacerlo traerá muchas y muy graves consecuencias, no sólo el cierre de la planta cervecera.

*El autor es empresario, ex dirigente de la Coparmex Mexicali.

En esta nota