Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Columnas / Columna Mexicali

AMLO y el coronavirus

Nuestro Presidente, siempre sonriente y siempre optimista, en una de sus conferencias mañaneras saca de sus bolsillos tres que cuatro amuletos.

En tanto que el presidente de Francia, Emmanuel Macron recién ha anunciado que su país destinará 20,000 millones de euros para atender al pueblo francés ante todas las complicaciones que está generando el coronavirus, mientras tanto, el presidente de México, bromea alegre, satisfecho, sonriente y despreocupado por este “maldito” virus que ha invadido el mundo.

Nuestro Presidente, siempre sonriente y siempre optimista, en una de sus conferencias mañaneras saca de sus bolsillos tres que cuatro amuletos, que la población le ha dado en sus recorridos por las diferentes zonas del país.

Sonriente, debo reiterar muestra estos amuletos al público, afirma que estos “monos” son sus protectores; que lo ponen a salvo del coronavirus porque el pueblo sabio se los ha dado; -esto lo digo yo- y el pueblo los salvará de todo mal. Bonitas sábanas blancas, como decía Garza Senande, en sus columnas de hace ya 50 años. ¿Te das cuenta…? ¡Haberse visto…!

¿Vale el contraste entre Andrés Manuel López Obrador y el presidente de Francia, Emmanuel Macron? Nuestro mandatario pareciera tomarlo todo a broma. Aquel, totalmente preocupado, destina millones de euros para atender a los franceses por esta pandemia que afecte directamente al pueblo francés.

Sin duda, de Obrador debemos reconocer su combate a la arraigada corrupción que fue el sistema tradicional que dejaron los gobiernos sobre todo del PRI. Esta obra es sin duda trascendente, primordial. Pero no confundir; no os hagamos bolas.

Los aplausos que una mayoría de Morena le obsequian, no son necesariamente lo mejor de su gobierno. Sus bromas ante el coronavirus no son, no deben ser para nada plausibles. Reitero que no nos hagamos bolas.

La respuesta del Presidente ante el Coronavirus es preocupante. Si esta pandemia se extiende por todo el país, cientos de millones de pesos serán emergentes solo pensando en la apertura de más hospitales, médicos camas, laboratorios, de prueba para saber si se ha o no contraído la infección.

La nota actual a este respecto es que, la prueba si se ha contagiado con el virus cuesta en este momento más de dos mil pesos, en los hospitales privados.

¿Es esto acaso divertido?

Claro que hasta el momento de estar este escribano dando forma a esta columna- jueves 18 de marzo, por la mañana; por lo regular me adelanto a la fecha en que se publicará-, López Obrador no ha dado muestras preocupantes para su gobierno, pero no dudo; tengo la seguridad que el presidente convocará a todo su gabinete para tratar del asunto, ya, en serio, sin risitas y sin amuletos.

Tengo, mantengo esa seguridad. Otra cosa muy distinta es, si el Presidente intenta con este comentario lamentable en torno a sus amuletos que el pueblo sabio le ha entregado, no alarmar a la gente. En este caso, tendría razón.

Termino con otro asunto. La consulta en torno a la Constalletion Brands en la que Obrador está obstinado, será siempre un sello personal del gobierno que privilegia ante todo no su convicción de estadista, sino su afán por los aplausos.

Todo el pueblo de Morena en B.C. votará por que la cervecera se vaya. Tirar a la basura más de quinientos empleos para las familias de esta zona a nadie le importan, y menos a los aplaudidores de Obrador. Ya los conozco; he convivido con ellos. “Muera el capitalismo”, decía Fidel Castro a Cuba en su discurso y el pueblo en masa la aplaudía.

* El autor es artista plástico.

En esta nota