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Peras al olmo

La generosidad y la gratitud son virtudes que distinguen al hombre de bien. Esos valores son proverbiales en los mexicalenses. Por eso, quien sintió ese calor humano; ese cariño con que suelen entregarse los habitantes de esta tierra a los nacidos en ella y a los que la adoptan como suya, después de arribar de otros rincones de la Patria, el compositor Antonio Valdez Herrera, sonorense de origen pero mexicalense porque aquí vivió varios años comunicándose con la comunidad diariamente a través de la radio, como locutor que fue, antes de partir a la Ciudad de México, donde triunfó como compositor de hermosas canciones, entre ellas el corrido “Soy Puro Cachanilla”, que es nuestro himno que nos identifica a los mexicalenses, llamó a esta ciudad, “Tierra Generosa”, que es el nombre de otra bella canción dedicada a esta región que tanto amó. Porque Valdez Herrera, con la generosidad y bondad que lo caracterizaron, nos regaló sus primorosas notas musicales como pago de los bienes en amistades y afectos que recibió durante su estancia en Mexicali, su “tierra generosa”, recibió de ésta un homenaje muy justo y merecido, al inmortalizar su nombre, imponiéndolo a una calle de nuestra ciudad que, desde el viernes 29 de octubre pasado se llama “Circuito Antonio Valdez Herrera”. Al respecto, recordamos que la primera solicitud para que dicha acción se realizara en honor del compositor de nuestro himno regional, llegó a nuestro conocimiento, de parte y de viva voz del grupo “Unidos por Amor Al Arte”, integrado por músicos, cantantes, literatos y artistas de otras disciplinas, entre los que están Manuel Inzunza, Caín Corpus (delicados de salud los dos, actualmente, y a los que deseamos pronta recuperación), Lupita Parra, Jorge Álvarez, Ángel Fuentes, Esther Navejas, profesor Felipe Güicho y otros más, cuyos nombres se nos escapan. Y fue precisamente en una noche esplendorosa de enero del 2007, inolvidable para este columnista porque recibimos, entonces, de esos amables amigos, a los que tenemos gran afecto y gratitud, un reconocimiento enmarcado en la música y canciones que interpretaron en nuestro honor, dándonos el mayor de los regalos en el invaluable tesoro del Arte, que los une y nos une a ellos. Y fue en ese acto inolvidable, cuando nos participaron que habían solicitado al Ayuntamiento de entonces, que una calle de Mexicali llevara el nombre de Antonio Valdez Herrera. Les prometí en esa ocasión apoyarlos en mi columna en LA CRÓNICA y así lo hice; aunque nuestras peticiones no tuvieron éxito y hubieron de pasar tres años para que esta solicitud tuviera respuesta positiva, por lo que nuestros amigos, así como este modesto “aplastateclas” estamos de plácemes. La justicia tarda, pero llega. ¡Honor a quien honor merece! Y no hay que olvidar que “honrar, honra”. ¡Enhorabuena! Correo: Valdemar_vjs@hotmail.com *El autor es escritor.

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