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Palabra por palabra

Papamoscas

¡Niño, no te distraigas! ¡Estás papando moscas! Los niños de antaño entendían por lo de “no te distraigas”; porque, lo de “papar moscas” los dejaba en Babia. Doy por descontado que la mayoría no sabían que el papamoscas es un pajarito que se alimenta cazando moscas y mosquitos. Y, que estar en Babia (comarca leonesa en los límites con Asturias) es estar embobado.

Supongo que en las escuelas primarias de hoy casi nunca se le dice a un alumno que deje de estar papando moscas, porque sería tanto como herir la autoestima del educando. Tampoco se le califica de papamoscas con la acepción de papanatas si es que fuera bobalicón o simplón.

Y, mucho menos, tildar de papamoscas o papanatas con el símil de tonto de capirote, que es un gorro en forma de cucurucho que tiene su origen en la Santa Inquisición que obligaba que lo portaran los delincuentes, pecadores y herejes…

Por fortuna, el capirote o cucurucho fue perdiendo su lesividad hasta convertirse en el gorro que le encasquetaban a los atolondrados, desobligados o flojos del salón de clases. Sustituyendo a las vergonzosas orejas de burro,

¡Qué bueno que ya no se utilizan (creo) estos denigrantes tocados! Aunque papamoscas y papanatas sigan poblando el planeta sin capirotes ni orejones.

LA PALABRA DE HOY: PAPAMOSCAS

Dos palabras en una: Papar del latín vulgar 'pappāre' que significa comer, principalmente cosas blandas, derivándose de ella la típica papada con la que se alimenta a los bebés. La otra, mosca que tiene su origen en la onomatopeya “muzzz” que es el sonido que hace este insidioso insecto. 'Musca' en latín y 'myia' en griego, de la que se deriva la palabra miasis que se refiere a las enfermedades por parasitación de larvas de moscas.

El papamoscas conforme al diccionario de la RAE es “un pajarito de unos quince centímetros de largo desde el pico hasta la extremidad de la cola, de color gris por encima, blanquecino por debajo con algunas manchas pardas en el pecho, y cerdas negras y largas en la comisura del pico, que se domestica con facilidad y sirve para limpiar de moscas las habitaciones”.

DE MI LIBRERO: 'EL SEÑOR DE LAS MOSCAS'

El novelista y poeta británico, William Golding (1911-1993) ganador en 1993 del Premio Nobel de Literatura (cancelado este año) es el autor de “El señor de las moscas”, gran relato que provoca diversas y hasta lecturas opuestas.

La trama teje la historia de los sobrevivientes de un avión que se impacta en una isla desierta. Todos los adultos mueren y quedan una treintena de niños y algunos jóvenes que se ven enfrentados a situaciones límite.

El pánico se va apoderando de muchos de ellos ante el rumor de la existencia de una bestia en la isla. Cazan un jabalí, le cortan la cabeza y ésta –invadida de moscas– se convierte en el símbolo del relato.

Sin duda es una mirada muy inteligente y suspicaz a los instintos básicos del hombre que puede llegar a la barbarie sin frenos que la detengan. Con esta novela, lo único que no puede hacer el lector es papar moscas.

El autor es profesor de Redacción Creativa en Cetys Universidad.

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