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Observatorio Mediatico

El poder y los medios

o el poder de los medios

"Día Mundial de la Fotografía"

Es habitual que entre el gobierno de un país y los medios de comunicación haya relaciones cordiales, de entendimiento y difusión de los actos de los gobernantes, incluso hasta cierta complacencia hacia los errores de quienes ejercen el poder. Por supuesto, también hay medios y periodistas que al practicar su profesión son agudos y certeros con la crítica hacia el gobernante en turno.

Pero es muy singular que se unan los medios para oponerse a un gobernante como lo acaban de hacer los 350 diarios más importantes de Estados Unidos para exigir al presidente Trump el respeto a la labor de los medios en una democracia y pronunciarse por una prensa libre. Particularmente cuando este personaje ha expresado su menosprecio a la prensa que no se pliega a sus deseos y es complaciente con sus decisiones presidenciales.

El presidente Trump ha calificado a los medios como el mayor enemigo de EU y les acusa de divulgar noticias falsas ("fake news") y lo expresó mediante un texto en su medio favorito, el Twitter, señalando “los medios de noticias falsas son el partido de oposición. Es muy malo para nuestro país”. Ante este calificativo, cada uno de los 350 medios publicó una editorial defendiendo la libertad de expresión y expresando su desacuerdo con la opinión de Trump. Lo insólito es esta acción concertada entre medios tanto nacionales como locales en Estados Unidos, tarea que encabezó el diario 'The Boston Globe', al señalar en su página editorial que la prensa libre tiene un rol importante al decir a la verdad a los poderosos (LA CRÓNICA, 17 agosto, 2018, p.20).

Los medios de comunicación de Europa, Asía o Latinoamérica han soportado la represión de los gobernantes de esas naciones en tiempos de las dictaduras militares e incluso en gobiernos civiles que se incomodan cuando la prensa los critica. En el caso de México, en el gobierno de Luis Echeverría y su conflicto con el 'Excélsior' o con José López Portillo y su expresión de “no pago para que me peguen”; Zedillo, Fox y Calderón tuvieron también sus desencuentros con los medios que les señalaban los errores de sus gobiernos y más recientemente Enrique Peña Nieto con el caso de Carmen Aristegui y 'Proceso' por la publicación de un reportaje divulgando la adquisición de la mansión llamada la Casa Blanca. En Baja California hubo y hay disputas de esta naturaleza como en el gobierno de Xicoténcatl Leyva y su conflicto con Jesús Blancornerlas y el 'Zeta', también ocurrió con Sergio Haro y las múltiples ocasiones que con las administraciones estatales de Eugenio Elourduy, Osuna Millán o Vega se enfrentó a obstáculos para el desempeño de su labor por publicar información incómoda para el gobernante en turno. La relación entre el poder y los medios suele ser conflictiva pero no deberá ser complaciente u obsequiosa. El pasado 19 de agosto se conmemoró el Día Mundial de la Fotografía, mis felicitaciones a quienes practican la fotografía.

El autor es coordinador del Observatorio Global Mediático-UABC.

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