De historia y algo más
Cada vez que los concesionarios del transporte público de Mexicali solicitan un incremento en la tarifa, aparecen personajes como los empresarios, los regidores y hasta los diputados preocupadísimos por la calidad del servicio, lo caro de la tarifa, etc. Pero mientras no hay petición de modificación de tarifa a nadie le importa el tiempo que pierde un usuario del transporte para llegar al trabajo, a la escuela o simplemente de compras o de diversión, el usuario del transporte público es un ente invisible en esta ciudad. Nadie se da cuenta que ese tiempo (hasta cuatro horas) que se pierde en el traslado lo pudiera utilizar en pasar más tiempo con su familia y principalmente con sus hijos. Lo más fácil es criticar la tarifa, la cual por cierto no se ocupa mucho cerebro para calcularla, los tres componentes básicos son el valor del camión, el costo del diésel y el aforo (número de personas que usan el transporte). El concesionario está obligado a cumplir con su concesión y en ella se establece el número de unidades que deben circular, la cadencia horaria de los mismos (intervalo entre unidad y unidad), la ruta que debe seguir, su origen y su destino, las condiciones físicas y mecánicas de la unidad, así como el que todos deben contar con sistema de aire acondicionado (invierno y verano), deben dar el servicio a todos los que lo soliciten incluyendo estudiantes y personas de la tercera edad y si no cumplen se debe cancelar su concesión. El Sistema Municipal de Transporte (Simutra) debe vigilar todo el transporte en nuestra ciudad, lamentablemente no tiene ingresos propios, además en la práctica tiene muchas carencias, no tiene presupuesto, ni personal suficiente para vigilar a más de mil 500 unidades entre camiones y taxis, tarea imposible de realizar. La administración pasada reformó el Reglamento del Transporte, para que fuera el Cabildo y no Simutra el que aprobara o no el incremento; el Consejo Municipal del Transporte sigue emitiendo una opinión sobre el tema sin carácter ejecutivo. En pocas palabras ya se politizó el transporte público. El BRT es esencial para la mejora del transporte público, está diseñado para que circule en carril confinado exclusivo en tres rutas, el eje 1, ejido Puebla-Garita por López Mateos, eje 2 ejido Puebla-Santa Isabel por Lázaro Cárdenas y eje 3 de Granjas Santa Cecilia a Garita por carretera San Felipe-Benito Juárez-Justo Sierra-Reforma; estas rutas serían alimentadas por rutas en el sentido Este-Oeste numeradas en pares, 2, 4, 6 etc. y las rutas Norte-Sur numeradas en nones, 3, 5, 7 etc., este esquema es del conocimiento de los concesionarios y por supuesto que no fue aceptado por la mayoría de ellos. Esa reestructura mejoraría el consumo de combustible, se ahorraría tiempo en traslados y permitiría trasbordos con los consecuentes ahorros para el usuario, además permitiría que entre ellos no se peleen por el pasaje e impediría que todas las rutas pasen por una misma vialidad. Los concesionarios de quejan de que existen rutas muy largas (hay una de 50 km), cuando ellos son los que las han solicitado. Se han gastado decenas de millones de pesos en proyectos del transporte y ninguno se ha hecho realidad, por favor ya no sigan haciendo estudios y gastando más en ello. El autor es ex presidente de la Federación de Colegios de Ingenieros Civiles de la República Mexicana.
Sigue nuestro canal de WhatsApp
Recibe las noticias más importantes del día. Da click aquí