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Los gatos sobreviven más a una mordedura de serpiente venenosa que los perros

Todo comenzó cuando descubrieron que tan solo el 31 por ciento de los perros sobreviven a las mordeduras de serpientes en Australia frente al 66 por ciento de los gatos.

Es posible que no lo sepas si no vives en zonas donde abundan las serpientes venenosas, pero existe una gran diferencia entre las posibilidades de sobrevivir a una mordedura que tienen los gatos frente a los perros. La ciencia ahora ha explicado a qué se debe esta aparente ventaja gatuna.

El trabajo es obra de los investigadores Bryan Fry y Christina Zdenek, de la Universidad de Queensland. Al parecer, todo comenzó cuando descubrieron que tan solo el 31 por ciento de los perros sobreviven a las mordeduras de serpientes en Australia frente al 66 por ciento de los gatos. Según Fry:

He tenido dos amigos que han perdido perros grandes por mordeduras de serpientes, muriendo en menos de 10 minutos a pesar de que las serpientes responsables no eran especímenes particularmente grandes, indica Gizmodo.


Los investigadores informan que la clave se encuentra en la sangre. Para averiguarlo, expusieron sangre de perros y gatos en tubos de ensayo al veneno de 11 especies de serpientes, descubriendo que la sangre de los perros se coagulaba mucho más rápido que la de los gatos.

Esto es importante porque muchas de las serpientes más peligrosas de Australia matan al hacer que la sangre de sus víctimas se coagule. La coagulación es esencial para prevenir el sangrado excesivo después de una herida. Además, los venenos de algunas serpientes usan todas las moléculas que causan la coagulación, por lo que literalmente no queda nada para detener el sangrado.

Por tanto, Fry y Zdenek cuentan que la sangre de coagulación más rápida de los perros los hace más vulnerables a este tipo de venenos. Dicho esto, no todas las especies de serpientes usan este enfoque. Algunas hacen lo contrario, evitando la formación de coágulos de sangre. En cualquier caso, los investigadores recuerdan que la coagulopatía de consumo inducida por veneno, como se llama el enfoque, es particularmente común entre las serpientes australianas. Según Zdenek:


Todos los venenos actuaron más rápido en el plasma del perro que el gato o el humano. El tiempo de coagulación espontánea de la sangre, incluso sin veneno, fue dramáticamente más rápido en perros que en gatos.

Además, “los caninos también reciben las mordidas en lugares más vulnerables. Los perros generalmente investigan con la nariz y la boca, que son áreas altamente vascularizadas, mientras que los gatos a menudo golpean con las patas”, finaliza Fry.

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