¿Por qué dormir con el estómago vacío estaría entre los hábitos que más impacta tu calidad de vida? Psicólogo lo explica

CIUDAD DE MÉXICO.- — Dormir sin haber comido o con el estómago vacío puede pasar más a menudo de lo que una persona quisiera, ya sea porque tiene más sueño que hambre o bien no tiene que comer, sin embargo podría ser una de los cosas por las que más podría influir en tu calidad de vida, de acuerdo con un artículo de La Nación.

En el artículo se consulta al psicólogo y especialista en longevidad Marcos Apud asegura que uno de los hábitos más determinantes para mejorar el bienestar integral es “dormir con el estómago vacío”.

¿Por qué la última comida del día influye en el sueño?

El especialista, autor de Neurolongevidad, explicó que la calidad del descanso está directamente relacionada con el horario de la cena. Su planteamiento forma parte del enfoque conocido como biohacking, que combina prácticas tradicionales con evidencia científica actual.

Lo Curioso

El envejecimiento es una enfermedad y se puede modificar, según el biólogo molecular David Sinclair

Según su explicación:

• El organismo sigue ciclos biológicos marcados por los ritmos circadianos.
• Los horarios de alimentación pueden favorecer o interferir con esos ciclos.
• Llegar a la noche con el sistema digestivo activo dificulta los procesos de recuperación nocturna.
• Ajustar la cena puede mejorar el sueño, la claridad mental y la energía al despertar.

¿Qué es el biohacking y cómo se aplica?

El experto definió el biohacking como una metodología centrada en medir cómo responde el cuerpo a cambios simples en la rutina.Su propósito no es solo prolongar la vida, sino aumentar la capacidad de recuperación y el bienestar diario.

Este enfoque considera elementos como:

• Alimentación y horarios de comida.
• Exposición a la luz natural y artificial.
• Ejercicio físico adaptado al ritmo interno.
• Manejo del estrés a través de técnicas medibles.

El objetivo es que usted pueda identificar qué hábitos favorecen su energía y cuáles la disminuyen.

¿Por qué el experto comenzó a estudiar estos temas?

El especialista recordó que sus primeras investigaciones surgieron hace más de veinte años.Durante un congreso escuchó que los psicoterapeutas podían vivir menos años debido al desgaste emocional de su trabajo.A partir de ese momento orientó su carrera a entender cómo los hábitos diarios influyen en la salud cerebral y en el envejecimiento.

Prácticas recomendadas para mejorar energía y descanso

El análisis del experto incluye varios “hacks” que considera accesibles y útiles para cualquier persona que quiera ordenar su rutina. Entre ellos se encuentran:

• Ayuno intermitente aplicado con criterio.
• Duchas frías para activar el sistema nervioso.
• Reducción de luz azul al caer la tarde.
• Respeto de los ciclos circadianos, en especial las horas de alerta y descanso.
• Evitar líquidos en la última hora del día para no interrumpir el sueño.
• Organizar las tareas cognitivas más demandantes en momentos de mayor actividad biológica.

También puedes leer: ¿Cenar engorda? Mitos y verdades que debes conocer

Estas prácticas, explicó, contribuyen a reforzar la inmunidad, mejorar la claridad mental y reducir la fatiga acumulada.

El hábito clave: adelantar la cena

El especialista identificó un comportamiento con impacto notable en la calidad del sueño: cenar temprano.

Lo Curioso

Cómo la mente transforma el sabor: lo que la ciencia revela sobre la experiencia de comer

Sus sugerencias principales son:

• Realizar la última comida al menos tres horas antes de dormir.
• Permitir que el sistema digestivo descanse antes de acostarse.
• Facilitar que el cuerpo enfoque su energía en la regeneración nocturna.
• Limitar pantallas en la noche para no interferir con la producción natural de melatonina.

Te puede interesar: ¿Comer snacks de noche es malo? La ciencia tiene una nueva respuesta

Estos ajustes, afirmó, pueden mejorar la energía diaria, la recuperación y la calidad de vida en cualquier etapa.

¿Por qué aplicar estos cambios?

El especialista explicó que hábitos simples pueden marcar una diferencia real en su bienestar. Cenar temprano, reducir la luz azul y organizar la rutina con base en los ritmos biológicos permiten:

• Disminuir el cansancio matutino.
• Evitar la sensación de agotamiento acumulado.
• Favorecer un descanso más profundo.
• Mejorar el rendimiento físico y mental durante el día.