Siete técnicas de relajación para enfrentar el estrés diario, según Cleveland Clinic

CIUDAD DE MÉXICO.- En un contexto donde el estrés y la ansiedad afectan a millones de personas, especialistas de Cleveland Clinic reunieron siete técnicas que pueden ayudar a mejorar la salud mental y física. El enfoque principal es entender la relajación como una pausa necesaria, integrada en la rutina diaria, y no como un momento aislado o esporádico.

La psicóloga Susan Albers subraya que muchas personas nunca aprendieron a relajarse de forma eficaz. Por eso, suelen sentirse sobrepasadas al enfrentar situaciones demandantes. “Debemos pensar en la relajación no como un punto final, sino como una pausa necesaria”, señaló la especialista.

A partir de esta idea, Cleveland Clinic propone siete estrategias prácticas que cualquier persona puede adaptar a su estilo de vida.

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Respiración consciente: un primer paso accesible

La respiración es una herramienta básica para liberar tensión. Albers recomienda la técnica “squeegee breath”, que consiste en cerrar los ojos, imaginar un cepillo en la parte superior de la cabeza y, al exhalar, visualizar cómo se van los pensamientos negativos, mientras al inhalar entran ideas positivas.

Otras técnicas útiles son la respiración de cinco dedos, la respiración en caja y la respiración holotrópica. Cada una permite recuperar calma en pocos minutos y puede aplicarse en cualquier lugar.

Movimiento físico para liberar tensiones

La actividad física favorece la producción de endorfinas, sustancias vinculadas al bienestar. No se requiere un entrenamiento intenso: caminar, nadar o hacer calistenia es suficiente para iniciar un cambio. Actividades recreativas como bailar, patinar o unirse a deportes en grupo también impulsan la motivación y facilitan la constancia.

Cleveland Clinic enfatiza que el objetivo no es el rendimiento, sino ayudar al cuerpo a liberar tensión acumulada.

Mindfulness: una práctica para estar en el presente

La atención plena permite enfocar la mente en el momento actual y dejar a un lado las preocupaciones. “El mindfulness es comparable a una relajación activa”, explicó Albers. Entre las prácticas más comunes se encuentran la meditación, la relajación muscular progresiva y la visualización guiada.

Estas actividades se pueden ajustar al tiempo disponible y a las preferencias de cada persona.

Actividades que ayudan a desconectarse

Realizar actividades sencillas también puede ofrecer un descanso mental. Leer, cocinar, escribir, bailar, cuidar plantas, jugar juegos de mesa o hacer manualidades son ejemplos que ayudan a reenfocar la mente. Lo importante es cómo estas acciones permiten dejar atrás el estrés y disfrutar el momento presente.

Contacto con la naturaleza para mejorar el ánimo

Salir al aire libre ayuda a alejarse de los dispositivos electrónicos y brinda una sensación de claridad. Puede ser una caminata cerca de casa o un paseo más largo, incluso un “baño de bosque”. Cambiar de entorno mejora el ánimo y reduce la tensión.

Autocuidado básico como parte de la relajación

El autocuidado incluye atender necesidades diarias como acudir a citas médicas, planear comidas, mantener rutinas de higiene y sueño, y participar en actividades grupales. “El auténtico autocuidado implica priorizarse; esto reduce el estrés y facilita la relajación”, subrayó Albers.

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Terapias complementarias para reforzar la calma

Las terapias de medicina integrativa pueden apoyar las prácticas anteriores. Opciones como acupuntura, masajes, reiki, tai chi y yoga contribuyen a mejorar la relajación y el bienestar general. Estas técnicas pueden acompañar tanto procesos de manejo del estrés como rutinas de autocuidado.

Beneficios de practicar estas técnicas de forma regular

Según Cleveland Clinic, integrar estas prácticas en la vida diaria ofrece beneficios clave: reducción de síntomas físicos vinculados al estrés como dolores de cabeza o tensión muscular, mejor calidad del sueño, mayor estabilidad emocional, fortalecimiento del sistema inmunológico y una mejor concentración.

Albers explica que la relajación funciona como “cambiar a una marcha más baja y permitir que el cuerpo se recupere y regenere”.

La importancia de quitar la culpa al descanso

En una sociedad que valora la productividad, descansar puede generar culpa. La especialista recomienda dejar de lado esa sensación y recordar que recuperar energía es una necesidad natural. “Es fundamental recargar nuestras baterías, aceptarlo y permitirlo”, afirmó.

La sugerencia es practicar la relajación de manera constante y no solo en momentos de crisis. También invita a revisar el uso de la tecnología: alejar el teléfono ayuda a desconectarse, aunque existen aplicaciones que pueden apoyar prácticas de relajación de forma positiva.

Cuándo buscar ayuda profesional

Si la dificultad para relajarse es persistente, Cleveland Clinic aconseja buscar apoyo profesional. La terapia puede ayudar a identificar los detonantes del estrés y a aprender nuevas estrategias para manejarlo de forma saludable.

Integrar la relajación a la rutina diaria fortalece la capacidad de recuperación y permite enfrentar los desafíos con más claridad y energía.