Mientras el mercado interno de China se está llenando de autos eléctricos con marcas como BYD en la cabeza, decidió exportar millones de vehículos de gasolina a países como México, donde la demanda sigue creciendo, para no dejar de producir ni generar pérdidas

El país asiático está impulsando un fenómeno que cambia el mapa global del automóvil: mientras su mercado interno se llena de autos eléctricos, China exporta millones de vehículos de gasolina a regiones donde la demanda sigue creciendo. Esta tendencia ha escalado desde 2020 con tal fuerza que, al cierre de 2025, se prevé que los fabricantes chinos consoliden el 30% del mercado internacional.

La mezcla de sobrecapacidad industrial, caída de ventas internas y fuerte presión competitiva está reconfigurando los mercados de Sudamérica, Centroamérica, África, el Sudeste Asiático e incluso parte de Europa.

Para las marcas occidentales, este avance representa una competencia directa en precio, volumen y tecnología.

México

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¿Por qué China exporta tantos coches de gasolina si su mercado interno es eléctrico?

En China, la mitad de los coches vendidos actualmente son eléctricos y la transición hacia mecánicas sin emisiones fue acelerada por subsidios gubernamentales, descuentos y el surgimiento de nuevas marcas dedicadas exclusivamente a vehículos enchufables.

Con BYD como líder, el país desarrolló una infraestructura capaz de producir 20 millones de eléctricos y PHEV al año, de acuerdo con estimaciones del Ministerio de Industria chino.

Sin embargo, antes de ese auge, el país ya tenía una enorme capacidad para fabricar autos a gasolina: hasta 30 millones de vehículos térmicos pueden salir de sus líneas de producción cada año.

Esa infraestructura no puede detenerse sin generar pérdidas, por lo que China encontró una salida clara: exportarlos.

¿Cómo creció la exportación de autos a gasolina en los últimos cinco años?

Desde 2020, el 76% de todas las exportaciones automotrices chinas han sido modelos con motores térmicos, y las cifras aumentan cada año:

• En 2020 exportó cerca de 1 millón de unidades.
• Para finales de 2025 se estima que cierre con 6.5 millones de autos de gasolina enviados al extranjero.
• Con esa cifra, China se convirtió el año pasado en el mayor exportador de automóviles del mundo, contando solo los modelos de combustión interna.

Reuters, que analizó datos del gobierno y la industria automotriz china, describe esta tendencia como “una amenaza mayor que el avance de los eléctricos”, debido a su alcance global y bajo costo.

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¿Qué marcas chinas lideran la expansión de autos térmicos?

La estrategia ha sido impulsada por fabricantes tradicionales que han visto caer sus ventas internas:

México

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• SAIC (propietaria de MG)
• De 1.4 millones de autos de gasolina vendidos en China en 2020, cayó a 430,000 unidades en 2024.
• Sus exportaciones pasaron de 400,000 autos en 2020 a más de 1 millón en 2024.
• Dongfeng
• Multiplicó por cuatro sus exportaciones en cinco años.
• BAIC
• También ha orientado su producción hacia mercados internacionales con fuerte crecimiento.

La consultora AlixPartners calcula que entre enero y octubre se exportaron 4.3 millones de autos a gasolina, y que los modelos térmicos representarán dos tercios de las exportaciones chinas totales este año.

¿Qué mercados están recibiendo más coches chinos?

Según los datos citados por Reuters y Motorpasión, los principales destinos son:

• Sudamérica y Centroamérica
• El Sudeste Asiático
• África
• Europa del Este, donde el precio es un factor clave
• Europa Occidental, en menor medida pero con expansión creciente de algunas marcas

Polonia se ha convertido en un caso destacado: 33 marcas chinas han entrado a su mercado en apenas dos años, en su mayoría vendiendo modelos de gasolina baratos.

MG, bajo SAIC, también ha tenido una entrada significativa en Europa:

• 243,400 coches vendidos en 2024, un crecimiento del 5.1%.
• 81,500 unidades entregadas solo en Reino Unido, su mejor año en ese país.
• Aunque MG ofrece eléctricos, sus superventas siguen siendo modelos a gasolina e híbridos.

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¿Qué pasa con México y por qué es un caso clave?

México se ha convertido en un punto estratégico para esta expansión. Según Motorpasión:

• El país ya concentra 14% de las exportaciones chinas.
• La presión de Estados Unidos obligó a México a aumentar los aranceles a los autos chinos del 20% al 50%.
• Washington teme que México se convierta en “puerta trasera” para importar autos baratos, debido a que el 90% de lo que México exporta a EU entra sin aranceles.

En Estados Unidos, las marcas chinas no pueden vender de manera competitiva porque enfrentan aranceles del 100%. Esta situación provoca que México sea un punto de interés para el comercio regional y un foco de tensión geopolítica.

¿Por qué estas exportaciones representan una amenaza para las marcas occidentales?

La combinación de precios bajos y tecnología moderna coloca a los fabricantes chinos en ventaja, especialmente en mercados emergentes, donde los consumidores buscan autos accesibles y fiables.

El verdadero choque entre los fabricantes chinos y los tradicionales no está ocurriendo en Europa ni en Estados Unidos. Está ocurriendo en los mercados emergentes”, declaró a Reuters Felipe Muñoz, analista de JATO Dynamics.

En estas regiones, marcas como Volkswagen, Stellantis o General Motors deben competir con:

• Autos chinos más económicos
• Equipamiento más moderno
• Mayor disponibilidad inmediata
• Capacidad de producción masiva

Esto presiona sus ventas y puede modificar su presencia global en los próximos años.

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¿Cómo podría evolucionar esta tendencia hacia 2030?

Las estimaciones citadas por Motorpasión y Reuters indican que, si la tendencia continúa, las marcas chinas podrían alcanzar el 30% del mercado mundial de automóviles en 2030.

Los factores que impulsan ese crecimiento incluyen:

• Sobreproducción local
• Incentivos a la fabricación eléctrica que liberan capacidad térmica para exportar
• Precios competitivos
• Expansión en zonas donde las marcas occidentales tienen años sin renovar su oferta
• Fuerte presencia logística y acuerdos comerciales con países en vías de desarrollo

Para Europa, la amenaza clave siguen siendo los eléctricos chinos. Para América, África y Asia, la presión mayor está en los modelos de combustión.

¿Qué significa todo esto para el consumidor?

Para muchos mercados, esto puede traducirse en:

• Autos más económicos ante la llegada de nuevas marcas
• Mayor variedad de modelos
• Competencia que puede obligar a marcas tradicionales a bajar precios o mejorar equipamiento

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Pero también implica retos:

• Dependencia creciente de la industria china
• Posibles ajustes en aranceles
• Mayor dificultad para marcas locales de mantenerse competitivas