¿Por qué ahora está de moda usar el celular sin funda? ¿Y qué tan seguro es para el dispositivo?
Cada vez más personas usan su celular sin funda gracias a mejoras en la resistencia del vidrio y los materiales de fabricación.

CIUDAD DE MÉXICO.- La imagen de un teléfono sin funda comienza a ser común entre usuarios que desean mostrar el diseño original de sus dispositivos. Esta elección no solo se relaciona con moda. También se apoya en avances técnicos que han fortalecido la resistencia de los celulares actuales, desde cristales que aguantan caídas hasta materiales que absorben impactos de forma más eficiente.
Las fundas, presentes desde los primeros modelos de teléfonos inteligentes, fueron durante años un accesorio básico para evitar golpes, raspones y daños inevitables. Sin embargo, la tecnología aplicada a su fabricación y la forma de construir los dispositivos cambiaron esta percepción. Hoy, muchos usuarios consideran posible usar su celular sin protección externa y confiar en su durabilidad.
Thomas Germain, periodista tecnológico que probó durante un mes su iPhone sin funda, resume esta evolución:
Hoy en día los teléfonos son mucho más resistentes y robustos a los golpes y caídas, por lo que aguantan mucho más que los modelos de antes”.
Qué motiva a usar un celular sin funda
Esta tendencia no depende solo del refuerzo en los materiales. En el plano estético, existe un deseo claro: disfrutar el diseño original, especialmente en los modelos de gama alta que destacan por su construcción de aluminio, cristal o titanio. Para quienes valoran la ingeniería detrás del dispositivo, cubrirlo con una funda implica renunciar a esa experiencia.
En lo práctico, un celular sin funda es más cómodo de llevar, ocupa menos espacio en el bolsillo y ofrece una sensación al tacto que muchos consideran más agradable. También puede favorecer la gestión del calor al no contar con una capa extra que funcione como aislante.
La higiene es otro factor importante. Las fundas acumulan polvo y suciedad, lo que puede afectar tanto la apariencia del teléfono como su rendimiento con el paso del tiempo.
Incluso existe un componente social. Algunas personas consideran que usar el celular sin funda refleja despreocupación por los daños y, por extensión, solvencia económica. Como lo explicó Yousef Ali, director ejecutivo de Blast Radio: “Me parece una locura tener un dispositivo de lujo de 1000 dólares conocido por su diseño y pasarme el día tocando una funda de plástico de 30 dólares. Es como ponerle una funda de vinilo al sofá para proteger la tela”.
Qué tan resistentes son hoy los celulares sin funda
El vidrio Gorilla Glass, desarrollado por Corning, se ha convertido en el estándar de la industria. Su proceso de intercambio iónico fortalece la estructura del cristal para resistir impactos. Apple, por su parte, utiliza Ceramic Shield en sus modelos recientes.
Los laboratorios realizan pruebas de caída o “drop tests” para determinar el nivel real de resistencia. Consumer Reports, uno de los referentes en análisis de dispositivos, arroja decenas de veces los teléfonos contra superficies duras para documentar daños. De acuerdo con Rich Fisco, líder de pruebas de la organización: “Cuando empezamos el test, un tercio de los teléfonos fallaba. Ahora, con los nuevos modelos, la tasa de fallos se ha reducido de manera considerable y resisten mucho mejor”.
Las cifras acompañan esta afirmación.
- En 2016, Gorilla Glass 5 soportaba caídas desde 0.8 metros.
- En 2020, Gorilla Glass Victus resistía hasta 2 metros.
- Las versiones más recientes alcanzan 2.2 metros de resistencia.
Aun así, los expertos advierten que ningún vidrio es irrompible. Una caída en ángulo, una superficie irregular o una pequeña piedra pueden causar daños. Además, los marcos de aluminio o titanio continúan expuestos a abolladuras y raspones.
¿Todavía vale la pena usar una funda?
A pesar del aumento en resistencia, las fundas siguen ofreciendo ventajas claras. La principal es la protección contra impactos graves, especialmente en caídas que comprometen esquinas o marcos. También son útiles para conservar el valor de reventa del dispositivo, ya que cualquier marca visible puede depreciarlo.
Para modelos con acabados demasiado lisos, la funda aporta mayor agarre y evita que el dispositivo resbale de las manos o de una superficie.
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En síntesis, usar o no una funda es una decisión personal basada en prioridades como comodidad, estética, seguridad o valor de reventa. La tecnología actual permite más libertad de elección, pero no elimina por completo el riesgo de daños.
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