Por qué aparecen los calambres en las piernas y cómo aliviarlos de forma segura, según especialistas
Los calambres en las piernas son contracciones involuntarias y dolorosas que suelen afectar la pantorrilla y pueden aparecer durante el ejercicio o en la noche.

Un dolor intenso en la pantorrilla puede despertar a una persona en plena noche o detenerla a mitad de una caminata. Se trata de los calambres musculares, una contracción involuntaria y dolorosa que afecta a millones de personas. Según Harvard Health, estos episodios suelen durar segundos o minutos y son una causa frecuente de malestar en todas las edades.
Aunque se presentan en distintas zonas de la pierna, la pantorrilla es el sitio más común. Durante el espasmo, muchas personas sienten un bulto duro o perciben movimientos involuntarios bajo la piel. La mayoría de los episodios desaparece por sí sola, pero cuando se repiten pueden generar preocupación y afectar actividades cotidianas.
Causas más comunes de los calambres en las piernas
Los especialistas explican que los calambres se producen por una contracción repentina de las fibras musculares. El ejercicio intenso o prolongado es uno de los disparadores más frecuentes, en especial en climas calurosos. La deshidratación y el cansancio muscular aumentan la probabilidad de que se presente un espasmo.
Una dieta baja en electrolitos, como magnesio o potasio, también influye. Estos minerales ayudan a que el músculo se relaje de forma adecuada. Cuando su nivel disminuye, el riesgo de calambres aumenta.
Harvard Health señala además que el embarazo eleva el riesgo debido a cambios circulatorios y al esfuerzo adicional sobre los músculos. La edad es otro factor: con el paso del tiempo, los músculos se fatigan con mayor facilidad y reaccionan peor a la falta de líquidos y nutrientes.
Otros factores que pueden influir en su aparición
Además del ejercicio y la hidratación, algunos medicamentos pueden provocar calambres. Entre ellos están las estatinas para el colesterol alto y ciertos diuréticos. Enfermedades metabólicas o neurológicas, alteraciones vasculares y periodos prolongados de sedentarismo pueden sumarse como causas adicionales.
El síntoma principal es un dolor súbito acompañado de rigidez. Aunque suelen ser episodios breves, Harvard Health recomienda buscar atención médica si los calambres son intensos, recurrentes o si se acompañan de entumecimiento, debilidad, hinchazón, enrojecimiento o dolor persistente.
En situaciones poco habituales, estos espasmos pueden ser una señal de problemas en la columna vertebral, los vasos sanguíneos o incluso del hígado. Por ello, no deben ignorarse cuando aparecen junto con otros síntomas.
Cómo aliviar un calambre cuando ocurre
En la mayoría de los casos, el calambre desaparece en pocos minutos. Sin embargo, algunos pasos simples pueden acelerar el alivio. Un estiramiento suave y sostenido del músculo afectado ayuda a reducir la tensión. Masajear la zona también es útil.
Harvard Health sugiere ponerse de pie con cuidado si el calambre ocurre mientras la persona está sentada o acostada. La aplicación de calor local —como una almohadilla térmica o un paño tibio— ayuda a relajar la fibra muscular. En casos persistentes, alternar calor y frío puede disminuir la incomodidad.
Estos cuidados básicos suelen ser suficientes, pero la observación es clave. Un episodio aislado no suele tener consecuencias. En cambio, la repetición frecuente merece atención.
Hábitos para prevenir los calambres y mejorar el bienestar
La prevención se basa en hábitos sencillos. Mantener una buena hidratación a lo largo del día ayuda a que los músculos funcionen de manera adecuada. Realizar calentamiento antes del ejercicio y estiramientos después de la actividad física disminuye el riesgo de rigidez.
La alimentación también juega un papel importante. Los especialistas recomiendan incluir alimentos ricos en magnesio, potasio y calcio, presentes en frutas, verduras, frutos secos y lácteos. Para quienes sufren calambres nocturnos recurrentes, una breve rutina de estiramientos antes de dormir puede ser útil.
Otros consejos incluyen:
- Beber suficiente agua día con día.
- Limitar el consumo de alcohol y cafeína.
- Usar calzado adecuado y evitar tacones altos por tiempos prolongados.
- Consultar con un médico si se sospecha que algún medicamento está relacionado con los episodios.
Cuándo buscar atención médica y qué esperar
Según Harvard Health, “es recomendable consultar al médico si los calambres en las piernas son frecuentes, intensos o se acompañan de otros síntomas”. La evaluación profesional ayuda a descartar enfermedades de base, ajustar tratamientos o indicar estudios cuando es necesario.
Los calambres musculares suelen ser molestos, pero la mayoría es benigna y transitoria. Incorporar hábitos de hidratación, alimentación equilibrada y estiramientos puede reducir su aparición y mejorar la calidad de vida. Cuando los episodios cambian de patrón, se vuelven más dolorosos o interfieren de manera continua en la rutina, la revisión médica es una medida prudente para recibir el tratamiento adecuado y mantener el bienestar general.
Sigue nuestro canal de WhatsApp
Recibe las noticias más importantes del día. Da click aquí
Te recomendamos

Menos del 1% de la población sigue una dieta saludable: informe EAT-Lancet 2025

¿Dormir de día? La ciencia explica por qué las siestas cortas son buenas para tu cerebro y cuál es el límite diario recomendado

Influencer polaca que solo comía frutas crudas murió por desnutrición extrema en una reunión con otras personas que compartían su estilo de vida fuera de su país; tenía 39 años y pesaba 22 kilos

¿Qué son los sudores nocturnos y cuándo preocuparse?


Grupo Healy © Copyright Impresora y Editorial S.A. de C.V. Todos los derechos reservados