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“Es el jefe del lugar”: conoce a Whiskas, el gatito hamburguesero de la Central de Abasto

La historia de Whiskas ha robado sonrisas y recordado a miles que, a veces, los héroes más tiernos y trabajadores tienen bigotes y duermen sobre una bicicleta.

“Es el jefe del lugar”: conoce a Whiskas, el gatito hamburguesero de la Central de Abasto

MÉXICO-. Un curioso video se ha vuelto viral en redes sociales tras mostrar a un gato naranjoso descansando tranquilamente sobre una bicicleta convertida en puesto de hamburguesas dentro de la Central de Abasto.

El clip, además de causar ternura, ha encantado por la naturalidad con la que el felino parece comportarse como el verdadero “jefe del negocio”.

De la calle al éxito: la historia de Whiskas, el gato hamburguesero

El video fue grabado por un visitante que, sorprendido por la escena, comenzó a bromear con el dueño del puesto mientras grababa:

Vamos a comprarle una hamburguesa. ¿Cómo las hamburguesas y los hotdogs?”, preguntó el hombre.

El comerciante respondió:

Los hotdogs los tenemos en 20 y las hamburguesas en 50.

Sin perder el humor, el visitante siguió mirando al gato y comentó:

Y este es el jefe. El patrón. ¿Cómo llegó aquí el gatito hamburguesero?

El dueño del local explicó que el gato, llamado Whiskas, fue rescatado de la calle y desde entonces se ha convertido en la mascota y rostro del negocio.

Con total serenidad, Whiskas observa a los clientes desde su jaba sobre la bicicleta, mientras su dueño prepara los pedidos.

Entre risas, el cliente continuó con su “entrevista”:

Disculpe, señor gato, ¿qué tal la administración del negocio por acá?

El dueño aprovechó para invitar a más personas a visitar el puesto y conocer a Whiskas, compartiendo incluso su número de contacto para pedidos: 55 33 53 84 92, conocido ya como el del gatito hamburguesero de la Central de Abasto.

El video desató una ola de comentarios: “Para ser naranjoso, es muy bien portado”, escribió un usuario; otro dijo: “De callejero a jefe, Whiskas”, y no faltó quien pidiera: “Arrímenle su frasquito de propina al jefecito”.

La historia de Whiskas ha robado sonrisas y recordado a miles que, a veces, los héroes más tiernos y trabajadores tienen bigotes y duermen sobre una bicicleta.

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