Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Lo Curioso / Obesidad

La obesidad infantil supera al bajo peso en el mundo, alerta Unicef

La obesidad infantil superó por primera vez al bajo peso como la forma más frecuente de desnutrición en el mundo, según Unicef.

La obesidad infantil supera al bajo peso en el mundo, alerta Unicef

CIUDAD DE MÉXICO.- Por primera vez en la historia, la obesidad infantil desplazó al bajo peso como la forma más común de desnutrición entre niños y adolescentes, de acuerdo con un informe de Unicef difundido este martes. El documento, elaborado con datos de más de 190 países, advierte que este giro representa un desafío urgente para los sistemas de salud pública.

Un cambio histórico en la salud infantil

Según el reporte, uno de cada diez menores de entre 5 y 19 años vive con obesidad, lo que equivale a 188 millones de niños en todo el planeta. Esta cifra convierte al problema en una preocupación global de mayor peso que la desnutrición severa.

El estudio también muestra que los casos de obesidad infantil y adolescente se triplicaron desde el año 2000, pasando del 3% al 9,4%. Así, por primera vez, la población con obesidad supera en número a la que padece bajo peso.

Regiones con cifras críticas

Las tasas más altas se concentran en las islas del Pacífico. En Niue y las Islas Cook, alrededor del 40% de los jóvenes presentan obesidad, mientras que en Nauru, Tokelau y Tonga la cifra ronda el 33%. Estados Unidos aparece entre los veinte países con mayores niveles, con un 20%, y en Sudamérica, Chile destaca con un 27%.

En Emiratos Árabes Unidos el panorama es similar, con un 21% de prevalencia. A nivel global, el informe estima que 391 millones de niños y adolescentes presentan sobrepeso, de los cuales la mitad ya está en condición de obesidad, según los parámetros de la Organización Mundial de la Salud.

Estos datos revelan que el problema ya no es exclusivo de países desarrollados. Tanto en naciones ricas como en aquellas de ingresos bajos y medios, los entornos alimentarios han cambiado de manera drástica, favoreciendo el consumo de productos poco nutritivos.

El papel de la industria alimentaria

Unicef señala que el avance de la obesidad está vinculado a la expansión de productos ultraprocesados y bebidas azucaradas, que han desplazado a frutas, verduras y proteínas de calidad. El acceso a alimentos baratos y con alto contenido en azúcares y grasas es cada vez más común, incluso en comunidades vulnerables.

El informe también advierte sobre el impacto del marketing digital. Tres de cada cuatro niños afirmaron haber visto publicidad de comida rápida o refrescos en la última semana, y seis de cada diez reconocieron que esos anuncios influyen en su consumo. Estos productos suelen costar hasta un 50% menos que los frescos, lo que refuerza su presencia en la dieta diaria.

En países de menores recursos, los sistemas de salud aún se enfocan en combatir la desnutrición crónica, lo que complica la respuesta frente a esta nueva epidemia. Esto provoca la llamada “doble carga”, donde conviven la obesidad y el bajo peso en una misma población.

Riesgos a futuro y costos económicos

Los efectos de la obesidad infantil van más allá de la apariencia física. Los niños con esta condición tienen un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares e hipertensión desde edades tempranas. También puede afectar su salud mental y su desarrollo cognitivo.

En el plano económico, las consecuencias son significativas. Unicef calcula que el costo global asociado al sobrepeso y la obesidad superará los 4 billones de dólares anuales hacia 2035. Países como Perú ya estiman que esta carga sanitaria podría representar más de 210 mil millones de dólares en una generación.

Esto convierte a la obesidad infantil en un problema no solo de salud, sino también de sostenibilidad social y económica a largo plazo, lo que refuerza la urgencia de actuar.

Respuestas en América Latina

En Argentina, los ultraprocesados y las bebidas azucaradas representan al menos un tercio de la ingesta calórica de los adolescentes. El informe también detectó diferencias socioeconómicas: en barrios vulnerables, los productos más visibles en las tiendas son golosinas y cereales azucarados, mientras que en zonas de mayor ingreso se destacan frutas y verduras.

El país también enfrenta el desafío del marketing digital dirigido a menores. Antes de la implementación de la Ley de Promoción de la Alimentación Saludable, la mayoría de los anuncios en redes sociales correspondían a comida rápida, galletas y golosinas, en su mayoría con altos niveles de azúcar o sal.

Si bien Unicef no ofrece una cifra actualizada para Argentina, la última Encuesta Nacional de Nutrición y Salud (ENNyS 2) mostró que el 41% de los niños y adolescentes tienen sobrepeso u obesidad.

Llamado a políticas públicas

Algunos países ya adoptaron medidas. México, por ejemplo, prohibió la venta de refrescos y ultraprocesados en escuelas públicas, lo que impactó de forma positiva en la dieta de más de 34 millones de estudiantes. Unicef recomienda replicar políticas de este tipo, incluyendo etiquetado frontal de alimentos, restricciones a la publicidad dirigida a menores y subsidios para abaratar productos frescos y nutritivos.

El organismo también subraya la importancia de acompañar a familias y cuidadores con información accesible y educación nutricional, para fomentar hábitos saludables desde la infancia.

También podría interesarte: Obesidad temprana: los 25 a 35 años, la etapa crítica para la salud

Catherine Russell, directora ejecutiva de Unicef, resumió el mensaje del informe con un llamado claro: “Todos los niños deben tener acceso a alimentos nutritivos y asequibles para apoyar su crecimiento y desarrollo”. La advertencia llega en un momento en que la industria alimentaria continúa empujando productos que comprometen la salud de las próximas generaciones.

Sigue nuestro canal de WhatsApp

Recibe las noticias más importantes del día. Da click aquí

Temas relacionados