¿Qué es el derecho al olvido en internet y realmente se puede ejercer?

CIUDAD DE MÉXICO.- En un mundo donde cada clic deja una huella, muchas personas se preguntan si es posible desaparecer del radar digital. Internet, con su memoria infinita, no perdona ni olvida. Esta inquietud ha dado origen al llamado derecho al olvido, que permite solicitar la eliminación de ciertos datos personales de los motores de búsqueda. La idea detrás de esta figura es simple: tener la posibilidad de editar lo que internet muestra sobre uno mismo, como una forma de recuperar el control sobre la identidad digital.

Un deseo humano en la era digital

Sin embargo, este derecho no está exento de polémica. La pregunta de fondo es: ¿hasta qué punto se puede suprimir información sin afectar la memoria colectiva? Mientras algunos ven esta herramienta como una forma de proteger la privacidad, otros temen que se convierta en un medio para ocultar hechos incómodos o incluso relevantes desde una perspectiva histórica o social.

La discusión es tanto jurídica como ética. ¿Debe una persona tener el poder de borrar información cierta, solo porque ya no le favorece? Esta tensión entre el interés individual y el interés público es lo que hace que el derecho al olvido siga siendo un tema de debate global.

Lo Curioso

Hombre se vuelve viral tras salir de una tienda montado en un carro de juguete

Un derecho reconocido... en ciertos países

El derecho al olvido fue reconocido formalmente en 2014 por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea. Desde entonces, los ciudadanos de los 27 países de la UE pueden solicitar a buscadores como Google que eliminen enlaces con información que sea considerada “inexacta, inadecuada, irrelevante o excesiva”. Este tipo de solicitudes deben ser evaluadas caso por caso, considerando también si la información tiene valor para el interés público.

España ha sido uno de los países más activos en la aplicación de este derecho, utilizando mecanismos como los de la Agencia Española de Protección de Datos. Fuera de Europa, el panorama legal es mucho menos uniforme. Mientras algunos países han adoptado medidas similares, otros apenas comienzan a discutirlo.

En México, por ejemplo, no existe una ley específica que contemple el derecho al olvido como tal. Sin embargo, las personas pueden recurrir a los derechos ARCO (Acceso, Rectificación, Cancelación y Oposición) para ejercer cierto control sobre su información personal. Estos recursos han cobrado relevancia en los últimos años, aunque su alcance es limitado frente a la magnitud de los datos disponibles en línea.

Cómo protegerse en lo cotidiano

Incluso si el derecho al olvido no está reconocido en la legislación de tu país, hay acciones prácticas que cualquier persona puede tomar para cuidar su información. Hoy, basta con escribir un nombre y una ciudad en Google para encontrar datos como direcciones, números de teléfono o perfiles en redes sociales, expuestos en sitios como Spokeo o Whitepages. Esto representa un riesgo real para la privacidad.

El primer paso es rastrear qué información aparece al buscarse uno mismo en línea, agregando datos clave como domicilio o números telefónicos. Si se encuentra información no deseada, Google permite solicitar su eliminación de forma sencilla: basta con hacer clic en los tres puntos al lado del resultado, seleccionar “Eliminar resultado” y seguir las instrucciones del formulario.

También podría interesarte: Según expertos, los bots en internet tienen más influencia en la opinión pública de lo que imaginamos

Eso sí, no toda solicitud será aprobada. Google suele proteger contenidos con valor informativo, legal o gubernamental. En esos casos, se privilegia la libertad de expresión y el acceso a la información. Por eso, aunque el derecho al olvido es una herramienta útil, no es una vía libre para borrar el pasado, sino una forma de equilibrar la privacidad con el interés colectivo.