Una mujer llamada Marijuana Pepsi, de 52 años, revela que nunca ha pensado en cambiar su nombre

ESTADOS UNIDOS.- Marijuana Pepsi Vandyck, de 52 años, nunca ha considerado cambiar su nombre, a pesar de las innumerables veces que la han cuestionado al respecto. Curiosamente, ni fuma marihuana, ni consume refrescos como Pepsi o alcohol, aunque su nombre parece sugerir lo contrario. Fue su madre quien, con la intención de que su hija destacara en el mundo, eligió el original nombre que la ha acompañado durante toda su vida.

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Desde pequeña, Vandyck enfrentó las reacciones de extrañeza y curiosidad de las personas a su alrededor. Profesores y compañeros de clase solían acercarse para preguntarle si realmente ese era su nombre, mientras que algunos susurraban a sus espaldas, especulando que su madre debía haber sido consumidora de drogas o haber estado en prisión. Sin embargo, nada de eso era cierto, y Vandyck siempre ha defendido tanto a su madre como la decisión que tomó al bautizarla.

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Un nombre que impulsa una carrera

Marijuana Pepsi no solo lleva su nombre con orgullo, sino que lo ha convertido en una parte esencial de su identidad profesional. Con un doctorado en Liderazgo Educativo Superior, actualmente trabaja en el Community College of Baltimore County y es fundadora del centro “Action as Empowerment Center for Change”. A pesar de que en entrevistas laborales ha sido rechazada solo por su nombre, ha construido una carrera sólida en el ámbito académico.

Vandyck ha comentado en varias ocasiones que su nombre es su “superpoder”, ya que le permite desafiar las expectativas que otros tienen sobre ella. A lo largo de su vida, ha aprendido que las primeras impresiones que las personas se forman basándose en su nombre son superficiales y, en lugar de tratar de encajar, prefiere redefinir lo que el éxito significa para ella misma.

Rompiendo prejuicios

A pesar de las sugerencias para que adopte un apodo o permita que la llamen “Mary”, Vandyck siempre insiste en ser llamada por su nombre completo. No busca adaptarse a la incomodidad de los demás, y considera que cambiar su nombre sería ceder ante los prejuicios. “Si no se sienten cómodos llamándome Marijuana, pueden llamarme Dr. Vandyck”, afirma con firmeza, dejando claro que su identidad no está en negociación.

La vida de Vandyck también está marcada por la curiosidad que genera su nombre. A menudo le preguntan si consume drogas o si tiene algún vínculo con la industria del cannabis, algo que ella niega categóricamente. Incluso ha sido contactada por empresas relacionadas con la marihuana para colaborar, aunque no acepta ninguna oferta que no esté relacionada con la educación, un área que ha sido su pasión desde siempre.

Un legado inusual

Aunque aún no está completamente segura de por qué su madre también eligió “Pepsi” como su segundo nombre, Vandyck ha aceptado el legado único que este le ha dejado. Su madre, Brandy ‘Maggie’ Johnson, fallecida, creía firmemente que el nombre ayudaría a su hija a ser una “fuerza en el mundo”. Y, de alguna manera, tenía razón.

Vandyck, madre de un hijo de 21 años, ha logrado sobresalir en su carrera educativa y, al mismo tiempo, llevar con dignidad un nombre que ha desafiado las normas sociales. Su historia nos recuerda que el nombre de una persona no define su carácter ni su capacidad para tener éxito, sino que es la persona quien da significado a su propio camino.