¡Menos eructos, más planeta! Soluciones innovadoras para reducir el metano del ganado

El metano es un gas de efecto invernadero que está en el centro del debate sobre el cambio climático. Aunque el CO₂ suele ser el más mencionado, el metano es 30 veces más potente en atrapar calor en la atmósfera. Aunque el metano se descompone en unos 10 años, su impacto inmediato es enorme. ¡Por eso es tan importante reducir sus emisiones!

Una fuente de metano que quizás no conocías son los eructos de las vacas. Sí, las vacas y otros animales rumiantes como ovejas y cabras, producen alrededor del 27% de las emisiones de metano del mundo. Esto sucede porque en su estómago hay bacterias que fermentan el alimento y liberan metano. ¡Y hay unas 1.200 millones de vacas en el planeta, cada una produciendo alrededor de 300 litros de metano al día!

Aunque el ganado es una de las fuentes de metano, no es la única. La extracción de petróleo y gas, los vertederos, y la quema de biomasa también contribuyen al problema. Pero, ¿qué podemos hacer para reducir el metano que producen las vacas y las ovejas?

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Aquí te contamos algunas de las soluciones más interesantes:

1. Cambiar la dieta del ganado

Una forma de reducir el metano es modificar lo que comen las vacas. Añadir ácidos grasos omega-3 al pienso, usando por ejemplo aceite de pescado, no solo ayuda a disminuir el metano, sino que también mejora la calidad de la carne. Otra idea es alimentar a las vacas con algas. Aunque esto puede ser efectivo, también hay desafíos, como el alto costo de las algas y el hecho de que a las vacas no les gusta mucho el sabor.

2. Cría selectiva para menos emisiones

Otra estrategia es seleccionar genéticamente a las vacas y ovejas para que produzcan menos metano. En Nueva Zelanda, están trabajando en este enfoque desde 2012. Además, la tecnología CRISPR, una técnica avanzada de edición genética, podría ayudar a hacer este proceso mucho más rápido en el futuro. Imagina tener ovejas que produzcan menos metano gracias a un “corte” en sus genes.

3. Modificar la microbiota digestiva

También se está investigando cómo cambiar las bacterias en el estómago de las vacas para que produzcan menos metano. Aunque algunos estudios de laboratorio han mostrado resultados prometedores, todavía queda mucho por hacer para que este método funcione en la vida real.

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Reducir las emisiones de metano de las vacas es un reto importante en nuestra lucha contra el cambio climático. Desde mejorar la dieta del ganado hasta innovaciones genéticas, los científicos están buscando diversas soluciones. Aunque cada una de estas estrategias presenta sus propios desafíos, todos estos esfuerzos son pasos hacia un futuro más sostenible.