Trató de engañar a la policía de forma épica y casi lo logró

MÉXICO.- Joshua, un joven bandido que el año pasado robó un auto, estuvo a punto de lograr lo imposible: engañar a la policía durante casi dos meses.

La historia comenzó cuando Joshua robó un vehículo y lo llevó a una gasolinera para llenarle el tanque. Sin embargo, se fue sin pagar, lo que desató una búsqueda intensa por parte de las autoridades.

A pesar de los esfuerzos de la policía, Joshua parecía estar siempre un paso adelante. Determinado a evitar la cárcel a toda costa, se escondió en una casa, creyendo que allí estaría seguro.

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Durante semanas, los oficiales revisaron cada pista, cada posible escondite, hasta que finalmente descubrieron la casa donde se estaba refugiando.

La policía entró al domicilio y comenzó a revisar cada habitación y cada rincón. Parecía que Joshua había desaparecido por completo, y los oficiales estaban a punto de rendirse y abandonar la búsqueda.

Sin embargo, uno de los policías notó algo bastante extraño: un oso de peluche gigantesco en una de las habitaciones parecía estar respirando.

Al revisar el oso, los oficiales descubrieron que Joshua le había cortado un agujero por debajo y se había metido adentro para esconderse.

Su ingenioso, pero fallido, intento de escapar de la justicia no pasó desapercibido. Joshua fue arrestado y sentenciado a nueve meses de prisión. La noticia de su insólita captura se hizo viral en las redes sociales, convirtiendo a Joshua en motivo de burla y risas.

La historia de Joshua y su fallido intento de escapar de la ley quedará como una curiosidad en los archivos policiales y en la memoria de aquellos que siguen sorprendidos por su ingenio y, al mismo tiempo, su mala fortuna.