Mujer revela detalles de cómo fue su primera orgía a los 49 años
Cuando la mujer llegó a la mansión, se encontró con un montón de gente elegante oculta detrás de máscaras y, al explorar las habitaciones, se topó con todo tipo de escenarios eróticos.
LONDRES.- Lucy Roeber, editora de Erotic Review, asistió a su primera fiesta sexual, sin saber realmente qué esperar; sin embargo, lo que encontró resultó intrigante, por decir lo menos, según asegura.
Con 49 años, Lucy llegó a su primera orgía mientras exploraba su sexualidad después de un divorcio.
La mansión iluminada se erigía ante ella, y la mezcla de nerviosismo y anticipación la embargaba, según describe en un artículo publicado en el NY Post.
Como editora de Erotic Review, Lucy recibe invitaciones a todo tipo de eventos, pero la fiesta de Killing Kittens fue especialmente atractiva. Este grupo exclusivo organiza fiestas de sexo en todo el Reino Unido y en el extranjero.
La capital de las fiestas sexuales
Londres es conocida por albergar una variedad de fiestas sexuales, desde noches de techno fetichista hasta escenarios oníricos. Lucy se sentía intrigada por explorar los deseos sexuales de las personas y buscaba una plataforma seria para hacerlo.
Lucy se sorprendió por su nerviosismo al llegar a la fiesta, preguntándose si le gustaría o si querría irse inmediatamente. Una vez dentro, la atmósfera era de emoción y anticipación.
La variedad de personas en la fiesta, de todas las edades, vestidas con elegancia y misterio, la sorprendió. Todos estaban ocultos tras máscaras, creando un ambiente intrigante.
Escenas eróticas
El presentador recordó la importancia del consentimiento y las normas de interacción. La fiesta estaba claramente organizada para garantizar la comodidad y seguridad de todos los participantes.
Después de algunas interacciones y baile, Lucy y su amiga decidieron explorar las habitaciones. Lo que encontraron fue una variedad de escenas eróticas, desde parejas teniendo relaciones sexuales hasta dominatrix en acción.
Liberación y normalidad
Aunque la atmósfera era liberada, Lucy notó que había una especie de normalidad entre los asistentes. Había reglas no escritas y una etiqueta que se aprendía con la experiencia.
Después de varias horas de exploración, Lucy se sorprendió al encontrar la experiencia más conmovedora que erótica. Observó cómo las personas compartían sus inclinaciones sin juicio ni vergüenza.
La experiencia le llevó a reflexionar sobre la apertura de la sociedad británica hacia la diversidad sexual y la existencia de una cultura secreta alrededor de estas prácticas.
Aunque algunos se sienten liberados por expresar sus deseos, otros simplemente prefieren la intimidad.
De vuelta a la realidad
Al final de la noche, Lucy compartió una charla con una pareja que, al igual que ella, encontró la experiencia poco estimulante. Llegaron a la conclusión de que se trata más de preferencia personal que de un tipo específico de interés sexual.
Al final, Lucy se despidió de la fiesta, reflexionando sobre la experiencia. Aunque no la dejó indiferente, la noche le permitió explorar un mundo desconocido con mente abierta y sin prejuicios.
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