SONORA, MÉXICO.- ¿Te imaginas encontrarte en la calle con una mujer que lleva un tapabocas y te pregunta si la crees hermosa? ¿Qué harías si al responderle, ella se quita el tapabocas y te muestra que tiene la boca cortada de oreja a oreja? Esta es la premisa de una de las leyendas urbanas más populares y escalofriantes de Japón: la de Kuchisake-onna, la mujer con la boca cortada.

Según el folclore japonés, Kuchisake-onna es el espíritu vengativo de una mujer que fue asesinada y mutilada por su esposo, un samurái celoso que le cortó la boca al descubrir que le era infiel. Otras versiones cuentan que su boca fue deformada por un accidente, una cirugía o una rival envidiosa. En cualquier caso, la mujer regresó del más allá como un yōkai, un ser sobrenatural, para atormentar a los vivos.

La leyenda se remonta al período Heian (794-1185), pero se popularizó durante la época Edo (1603-1868), cuando se publicaron varios libros ilustrados con la imagen de Kuchisake-onna. Sin embargo, fue en los años 70 del siglo pasado cuando la leyenda cobró mayor relevancia, al difundirse por los medios de comunicación y provocar el pánico entre la población, especialmente entre los niños, que eran los más vulnerables a su ataque.

Lo curioso

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¿Cómo puedes sobrevivir a Kuchisake-onna?

La forma de actuar de Kuchisake-onna es la siguiente: ella se acerca a sus víctimas, generalmente de noche y en lugares solitarios, y les pregunta si la consideran hermosa. Si le responden que no, ella los mata al instante con unas tijeras o un cuchillo. Si le responden que sí, ella se quita el tapabocas y les vuelve a preguntar, mostrando su horrible cicatriz. Si le dicen que no, ella los corta por la mitad. Si le dicen que sí, ella les corta la boca igual que la suya.

¿Hay alguna forma de escapar de Kuchisake-onna? Algunos dicen que se puede confundirla o distraerla con respuestas ambiguas, como decirle que es “normal” o “regular”, o lanzarle dinero o caramelos. Otros dicen que se puede ahuyentar con objetos sagrados, como amuletos o crucifijos, o pronunciando el nombre de Buda o de Jesús. También se dice que se puede evitar su encuentro si se lleva un tapabocas, ya que ella lo interpretaría como un signo de respeto o de solidaridad.

La leyenda de Kuchisake-onna es un reflejo de los miedos y las creencias de la sociedad japonesa, que ha sabido adaptarla a los tiempos modernos. Así, Kuchisake-onna ha pasado de ser una mujer vestida con un kimono a una mujer que conduce un auto deportivo rojo o que se viste a la moda. Su historia ha sido llevada al cine, al manga, al anime y a los videojuegos, convirtiéndola en un icono del terror japonés.