Ella le contó su trágica historia al chofer de Uber. Al rato el taxista tocó el timbre de su casa…

No a diario aparecen historias donde los protagonistas tengan gestos bondadosos con los demás y menos en un lugar tan ajetreado como la Ciudad de México, por eso es que esta publicación en Facebook se hizo viral. En ella un conductor de la empresa Uber conmovió a una usuaria con su noble acción.

Aurora de la Mora se encuentra pasando momentos complicados. Su mamá tiene problemas de salud y aún no han encontrado un diagnóstico. Por tal razón, Aurora salió a la calle a buscar un medicamento y cuando finalmente lo encontró, decidió no arriesgarse y pidió un taxi de Uber para regresar a casa lo más pronto posible.

A bordo del auto, el chofer le preguntó cómo se encontraba y en ese momento la mujer detonó en llanto. El conductor llamado Víctor la escuchó y al poco tiempo la dejó en su casa.

Pero esto no es lo que llamó la atención sino que minutos después sonaron timbres de todos los departamentos. El taxista la estaba buscando.

Cuando dio con el suyo, le pidió que bajara. Ella nunca se esperó lo que ocurrió:

El día de hoy este chofer me conmovió al llanto, es un ángel.

Desde el miércoles pasado mi mamá ha estado muy enferma, no sabemos qué es… Hígado… Azúcar… Tracto digestivo… Bronquitis.

En mi búsqueda por el tamiflú, terminé en una farmacia del Centro de Coyoacán, y como logré obtener el medicamento mi primera opción fue pedir un Uber porque para mí era un tesoro en mis manos.

Al subir al carro, el chofer me preguntó que cómo me encontraba; esto detonó en mi un llanto incontenible de lo mal que me sentía al tener enferma a mi mamá y lo frustrada que estoy al no saber qué tiene.

Me dejó en mi destino, subí inmediatamente a darle el medicamento a mi mamá, y al poco rato empezaron a sonar los timbres de todos los departamentos. Sonó el nuestro, levanté la bocina y lo primero que escuché fue un “¿es usted la señorita que tiene a su mamá enferma?”, le respondí que sí y me dijo “baje, le traje algo”.

Bajé inmediatamente; había ido al supermercado a comprarme fruta y muchas uvas para que mi mamá estuviera bien del hígado, porque así es como su hermana se recuperó de un mal hepático. También me dio 50 pesos, el valor de mi viaje, para ayudarme en este momento tan complicado.

Lo único que pude hacer fue llorar de felicidad y agradecerle mucho, diciéndole que Dios se lo va a multiplicar mucho.

Gracias Uber por tener entre sus choferes ángeles que cuidan a los demás cuando más lo necesitan.

Tal experiencia la publicó en la cuenta de Facebook de Uber México y al poco tiempo se hizo viral. Ha sido compartida más de 34 mil veces y tiene casi 182 mil ‘me gusta’.

Y cientos de usuarios reconocieron el noble acto:

Algunos pidieron que se le premiara y otros se enfocaron en el tema de la automedicación de la madre de la usuaria.

La gente buena está por todas partes. Solo queda en nosotros también ser bondadosos con los demás.

Fuente:

UPSOCL