Río de Janeiro busca volver a incluir su nombre en el Patrimonio Mundial
La candidatura del Conjunto de Fortificaciones, compuesta por 19 fuertes en 10 estados del país, desde Amapá hasta Santa Catarina , en la que el país viene trabajando desde 2014, fue incluida en la Lista Indicativa de Unesco en febrero pasado.
Río de Janeiro, Brasil.- A pesar de que los paisajes de Río de Janeiro ya son considerados Patrimonio Mundial, ahora la ciudad busca que dos de sus fortificaciones coloniales sean inscritas en esa misma categoría.
Se trata de 19 de las más de 500 fortificaciones, entre ellas Santa Cruz de Barra y San Joao, construidas por orden del rey Felipe II de España, las que buscan la aprobación de la Unesco.
En caso de que logren ser inscritas en el Patrimonio Mundial, el nombre de Río de Janeiro estará incluido en la lista por cuarta vez en menos de diez años.
Los lugares incluidos
Primero fueron los Paisajes Cariocas entre la Montaña y el Mar, en 2012; luego el Sitio Arqueológico del Muelle del Valongo (el puerto por el que Río recibió más de un millón de esclavos africanos), en 2017, y el jardín "del movimiento moderno tropical" del Sitio Roberto Burle Marx el pasado 27 de julio.
"Río vive un momento histórico con tanto reconocimiento de Unesco en tan poco tiempo", dijo el arquitecto español José Antonio Hoyuela Jayo, consultor de Unesco y del Instituto del Patrimonio Histórico Nacional de Brasil (Iphan) para los Paisajes Cariocas entre 2017 y 2020.
Brasil ya tiene 23 lugares inscritos en la lista del Patrimonio Mundial de Unesco, en su mayoría (15) en la categoría de Patrimonio Cultural. Y entre todos estos lugares podemos destacar a Río de Janeiro, primera área metropolitana de gran tamaño declarada patrimonio mundial por su paisaje cultural en el mundo", agregó el miembro del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos, órgano asesor de Unesco) en Brasil.
Un cañón en la Fortificación de Santa Cruz da Barra, con la ciudad de Río de Janeiro.
Candidatura de fortificaciones
La candidatura del Conjunto de Fortificaciones, compuesta por 19 fuertes en 10 estados del país, desde Amapá (norte) hasta Santa Catarina (sur), en la que el país viene trabajando desde 2014, fue incluida en la Lista Indicativa de Unesco en febrero pasado, paso previo a su posible declaración como Patrimonio Mundial.
Los fuertes escogidos son las construcciones defensivas más sobresalientes, de valor universal y excepcional, y mejor conservadas, que Brasil usó para definir sus fronteras marítimas y fluviales durante la época colonial.
Algunas de estas edificaciones militares, con sus conjuntos de cañones y torres de observación, ya forman parte del paisaje urbano, como Santa María o Montserrat en Salvador o Santo Amaro en Santos.
Dos fortalezas en Río para evitar invasiones francesas
Las dos fortalezas en Río de Janeiro, que tenían fuego cruzado para controlar la entrada a la bahía de Guanabara y defender la ciudad de las invasiones francesas, conservan parte de sus estructuras originales, así como su uso militar.
La primera, Santa Cruz da Barra, es sede de la Artillería Divisionaria de la 1 División y la otra, Sao Joao, es sede de la escuela de Educación Física del Ejército, pero ambas se mantienen abiertas a visita turística bajo demanda.
"Tras los últimos éxitos, Brasil promueve la candidatura de las Fortificaciones. Los criterios para su inscripción se basan en la estrategia de ocupación territorial, urbanística y paisajística, y en la de definición de la geopolítica nacional, entre los tratados de Tordesillas (1494) y de San Ildefonso (1778)", explicó Hoyuela.
"También se basan en la interacción entre las diversas culturas que participaron en el proceso: portugueses, españoles, franceses, ingleses y holandeses; pero también los pueblos que de alguna forma sufrieron influencias e interacciones culturales, sociales y económicas durante el proceso, como los indígenas y las culturas africanas principalmente", agregó el especialista.
Interior de la pequeña iglesia de Santa Bárbara en la Fortificación de Santa Cruz da Barra, en Niterói, Brasil. Fotos: EFE
Construidos por órdenes de España
Hoyuela recordó que 10 de los 19 fuertes elegidos fueron inicialmente construidos o fundados por ingenieros a las órdenes de España durante el período de la Unión Ibérica (1580-1640), en el que Portugal y España tuvieron la misma corona, especialmente durante el reinado de Felipe III de España (Felipe II de Portugal, 1598-1621).
"Ingenieros como Bautista Antonelli, Gaspar Samperes, Francisco Frias da Mezquita o Tiburzio Spanochi, a las órdenes de los "felipes" (Felipe II, III y IV de España), sentaron las bases de los sistemas de fortificación en Brasil", afirmó.
"Los dos fuertes de Río de Janeiro los firmó Felipe II en Madrid tras recibir un informe de Bautista Antonelli y a petición de Salvador Correia de Sa, gobernador de la Capitanía", agregó.
El consultor de Unesco recordó que varios de los fuertes, como Nossa Senhora de Montserrat, Santa María, Sao Felipe o Santiago, hacen referencia a nombres, devociones marianas o santos españoles, como la virgen del Pilar y Candelaria.
"Incluso la imagen de Santa Bárbara, devoción de la artillería española, situada en la capilla de la entrada del fuerte de Santa Cruz, fue rescatada de un naufragio de un barco en 1595 y llevada a dicho lugar en pleno periodo de la Unión Ibérica", dijo.
Sigue nuestro canal de WhatsApp
Recibe las noticias más importantes del día. Da click aquí