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¿Qué tanto daña a tu piel la contaminación?

Existen contaminantes tan diminutos, como las partículas PM 2.5, capaces de alojarse en la piel, propiciando la resequedad y falta de elasticidad.

¿Qué tanto daña a tu piel la contaminación?

CIUDAD DE MÉXICO.- Día tras día nos exponemos a aire altamente contaminado. Las partículas PM 2.5 constituyen material respirable tan diminuto que no es visible a nuestros ojos, pero está presente en la atmósfera (polvo, cenizas, partículas metálicas, cemento y polen, entre otras) y se ha convertido en un enemigo poderoso que daña la piel, los pulmones y hasta la sangre.

Cada partícula es 35 veces menor que el tamaño de un grano de arena, por ello es fácil respirarlas, lo que ha generado un aumento en casos de alergias y asma en las poblaciones urbanas.

De hecho, el impacto puede tener efectos mortales: de acuerdo con The New York Times, en 2015 se reportaron alrededor de 4.2 millones de muertes a nivel global a consecuencia del aire sucio que respiramos.

Los efectos en la piel no son tan extremos, pero el diminuto tamaño de estas partículas disminuye el oxígeno en los tejidos, provocando que la piel pierda vitalidad, elasticidad y el aumento en la producción de radicales libres, los cuales dañan la barrera que protege naturalmente a la piel.

Además de las partículas PM 2.5, la piel también es afectada por el humo de cigarro y los rayos UV. En conjunto, todos estos contaminantes debilitan la barrera natural de la piel, lo que permite que ésta se reseque, surjan manchas, pierda luminosidad y luzca envejecida.

The New York Times publicó una herramienta que permite visualizar las partículas PM 2.5 en el aire de tu ciudad, o incluso alcaldía, y comparar con lugares donde el aire alcanza niveles de contaminación extrema como Nueva Delhi en India.

Foto: Internet

Por ejemplo, en alcaldías como Miguel Hidalgo y Cuauhtémoc, de la Ciudad de México, la calidad del aire es mala y poco sana, con concentraciones que el año pasado alcanzaron niveles de 115 µg/m3, muy por arriba de los estándares de buena calidad del aire.

Por ello, una de las formas más efectivas para contrarrestar los efectos de estos contaminantes en la piel es efectuar una limpieza a profundidad. Es recomendable lavar el rostro por la mañana y por la noche. Una medida clave para deshacernos de toda la suciedad que se aloja en los poros.

Con información de Foreo

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