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Claves para que este 2023 cumplas tus propósitos laborales

Los propósitos laborales pueden contribuir a poner un límite sano entre la vida profesional y la vida personal.

Ciudad de México.- Con la llegada de un nuevo año, también llegan los propósitos, para muchos una oportunidad de alcanzar nuevas metas y sondear nuevos horizontes; para otros, un desafío casi imposible porque aunque tienen objetivos no saben cómo plantearlos, ni cómo cumplirlos o por dónde empezar.

Los propósitos se dividen en diferentes aspectos y aunque los más comunes se inclinan hacia temas personales como salud, dinero o amor, en el ámbito laboral también pueden plantearse propósitos relacionados con el aumento de ventas, mejores campañas en línea, y otros más, que ayuden a las personas a, por ejemplo, poner un límite sano entre la vida profesional y la vida personal.

En México, según el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el 75% de los colaboradores manifiestan signos de fatiga laboral, lo cual evidencia la importancia de convertir este tema en un propósito prioritario.

“Cuando nos referimos a un propósito laboral pensemos en que se trata de un proyecto dedicado a un espacio en el que pasamos una gran parte del día, a un espacio que afecta de manera positiva o negativa nuestro estado de ánimo y que por ende un cambio o reasignación repercute en nuestra productividad y felicidad”, indica Saskia de Winter, socia fundadora y Directora General de Saskia de Winter Training.

Alcanzar metas

Alcanzar estos propósitos no es tarea sencilla, ya que en ocasiones proponerse metas como tener un mejor salario, ser más productivo o poner un límite a los horarios tan extensos no dependen sólo del colaborador; sino de la cultura de la empresa, las tendencias del mercado, la buena relación con el equipo de trabajo, entre otros factores.

Las cifras del IMSS detallan que un equipo de trabajo que no está a gusto disminuye su productividad hasta un 40%, por ende, pensar en propósitos laborales es una buena idea, que empieza por una persona y que podría repercutir en favor de todo el equipo de trabajo.

Para que un propósito laboral que depende exclusivamente del colaborador se cumpla es importante tomar en consideración la factibilidad y la delimitación del mismo. Muchas personas asocian los propósitos laborales con la seguridad económica y el prestigio, pero un factor elemental que puede contribuir a alcanzar la meta es como primer paso sentirse satisfecho con la actividad que desempeña. Si uno está complacido con su labor el propósito es más viable porque tenemos la motivación necesaria para llevarlo a cabo”, explica Saskia de Winter.

Factores

Un propósito laboral puede cumplirse con mínimos contratiempos si tomamos en consideración los siguientes factores:

1) Define qué quieres lograr. Lo fundamental es tener un propósito laboral muy concreto, no basta con decir “voy a mejorar en mi trabajo” o “seré más productivo”.

Para alcanzar este objetivo, es importante basarse en la definición Smart por sus siglas en inglés: Specific (específico), Measurable (medible), Attainable (alcanzable), Relevant (relevante), Time based (en qué tiempo). Por ejemplo, aumentar 15% las ventas semestralmente, considerando también a los 10 distribuidores del sureste.

2) Haz un balance entre ventajas y desventajas. Para saber si un propósito laboral vale la pena cumplirlo es imprescindible elaborar una lista de ventajas y desventajas.

Si las razones positivas superan a los motivos para no hacerlo, entonces podemos avanzar hacia el siguiente paso. Esto está muy relacionado con la parte de la relevancia y hoy día debemos decidir qué es lo realmente relevante para nuestros objetivos.

3) Plantea una estrategia. Para cumplir cualquier propósito se necesita diseñar un plan y una organización adecuada, de lo contrario los pasos a seguir pueden resultar ambiguos.

“En la estrategia debemos incluir aspectos como la meta y objetivo del propósito, las acciones necesarias para cumplirla, identificar las áreas de oportunidad, fortalezas e incluso horarios y fechas clave en las que se verán los resultados o se alcanzará la meta al 100%.

Todos estos elementos son la diferencia entre cumplir o abandonar el propósito”, detalla Saskia de Winter.

4) Empieza con propósitos pequeños. Para alcanzar un gran objetivo se requiere de pasos más pequeños que generen un hábito. Algunos propósitos demandan el cumplimiento de acciones durante varios días, por ende, si se cumplen con metas parciales es más sencillo llegar a la meta final.

5) Revisa avances. Si ya hay un objetivo bien establecido y se van consiguiendo avances es imprescindible revisar constantemente el progreso. En caso de existir deficiencias será necesario identificar cuáles son las razones y por ende modificar la estrategia para cumplir en tiempo y forma con el propósito.

“Y sobre todo hay que reconocer que, en ocasiones, cuando los propósitos no se cumplen, es un buen momento para revisar errores y tener una segunda oportunidad. Incluso explorar nuevas perspectivas para tomar retos y objetivos profesionales, comenzando un buen año con propósitos laborales tangibles. Y si el año pasado no alcanzamos a cumplir lo que nos planteamos, no es razón para lacerarnos, es importante revisar que no los cumplimos en ese período de tiempo y que podemos este nuevo año conseguirlos y seguir trabajando en ellos”, concluye Saskia de Winter.

*Fuente: Saskia de Winter Training

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