Álamos y su festival eterno

La respuesta del público cambió el rumbo del festival desde su segunda edición, en 1986, cuando el auditorio y sus pasillos quedaron rebasados por completo; esa demanda inesperada dejó claro que el proyecto tenía potencial para crecer y consolidarse como un evento cultural mayor.

Tres años después, en 1989, el FAOT dio un paso decisivo al trasladarse al patio central del Palacio Municipal de Álamos, un edificio del siglo XIX que ofrecía un espacio más amplio para recibir a un público cada vez más numeroso.

Con ese nuevo escenario, se reforzó la identidad del festival y se abrió la puerta para formar una experiencia más cercana con la arquitectura histórica del pueblo mágico que lo vio nacer.

Estilos

El corazón musical del FAOT 2026

En 1990, el festival adoptó oficialmente el nombre del doctor Alfonso Ortiz Tirado y amplió su duración a tres días, con un sentido de misión cultural más definido, lo que permitió fortalecer su presencia en el calendario artístico del Noroeste del país.

A partir de 1994, el evento dio un salto definitivo al extenderse a nueve días consecutivos; este formato lo consolidó como uno de los festivales más longevos de México, con la capacidad de atraer públicos diversos, promover múltiples disciplinas y mantener un flujo constante de actividades durante más de una semana.

De cara al futuro, el festival ya tiene marcada su próxima cita: en 2026 celebrará su edición 41 del 23 al 31 de enero en Álamos, pueblo mágico de Sonora.

Será una nueva oportunidad para continuar la tradición que comenzó como un encuentro íntimo y que hoy, forma parte del patrimonio cultural de México.