¿Por qué a veces soñamos con personas que no conocemos? La ciencia tiene una teoría

¿Alguna vez despertaste confundida porque en tu sueño aparecía alguien completamente desconocido? Ni una pista de dónde lo viste antes, pero ahí estaba, hablándote, acompañándote, o incluso siendo parte de una historia emocional intensa. Esta experiencia es mucho más común de lo que crees y, aunque parezca sacada de una película, la ciencia tiene una explicación.

El cerebro no inventa tanto como creemos

Los expertos en neurociencia del sueño han observado que el cerebro es una especie de gran archivo visual. Durante el sueño, especialmente en la fase REM (la más activa), el cerebro reorganiza información acumulada del día… o de toda la vida.

Según un estudio del Sleep and Dream Database, es raro que soñemos con rostros completamente “inventados”. Lo más probable es que esa “persona nueva” que aparece en tu sueño sea una mezcla de gente que viste fugazmente: un barista, alguien que cruzó la calle contigo o hasta alguien que salió medio segundo en un anuncio de YouTube.

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Incluso, se ha documentado que el cerebro ensambla rostros con piezas sueltas: los ojos de alguien, la boca de otro, una voz familiar pero con cara diferente.

¿Y si nunca viste a esa persona?

Cuando estás soñando, tu cerebro no se rige por la lógica. Entra en juego la imaginación simbólica, y ahí es cuando los desconocidos pueden representar ideas, emociones o deseos reprimidos. Por eso algunos psicólogos, como los del enfoque junguiano, creen que esas personas pueden simbolizar partes de ti misma que no reconoces o que están en desarrollo.

No estás loca, ni tienes un don especial. Soñar con alguien que no conoces puede ser un reflejo de tu memoria visual, tu mundo simbólico o simplemente una combinación aleatoria creada por el genio creativo que vive en tu cerebro dormido.