Fusión histórica y moderna

A partir de los restos de un edificio del siglo 16 que ocupaba el lugar, el estudio dirigido por João Boto Cæiro se abocó a la labor de reciclaje y restauración, lo que permitió desarrollar una casa contemporánea, de planta abierta y espacios despejados, compuesta por dos niveles y una azotea.

“Al momento de explorar el terreno nos encontramos con unas piedras de cantera, las cuales decidimos reutilizarlas para la construcción tanto del patio como de la piscina”, declara el artífice Boto Cæiro.

Estos vestigios proporcionan un sorprendente contraste con el entorno moderno, reforzando el carácter histórico del sitio a través de una interacción de diferentes texturas, materiales y tonos neutros.

Preservación fresca

El área pública está ubicada en el primer nivel, distribuida en un plano abierto y flexible que comprende sala, cocina, comedor y baños. Ahí todas las zonas cuentan con pisos de gres porcelánico.

En la planta alta, la zona privada alberga dos dormitorios y sanitario, espacios en los que se optó por piso de madera, la cual brinda calidez, así como aislamiento térmico y acústico.

El diseño del mobiliario y los elementos decorativos, como lámparas, cocina y servicios, se llevó a cabo en colaboración con maestros artesanos locales, quienes implementaron su experiencia en cerámica y ebanistería. Estas piezas conviven con muros pintados en cal y pigmentos naturales, lo que asegura un diseño sostenible.

La vegetación se hace presente también en el jardín con algunas especies de plantas contenidas en macetas de barro, elemento natural que se ancla con el cuerpo de agua.

Para este proyecto, el artífice fusionó dos ideas aparentemente opuestas: lo tradicional y lo vanguardista, dando paso a un lugar que dialoga entre presente y pasado.

En corto...

+ El proyecto se concluyó en 2019.

+ La propuesta se desarrolló sobre un terreno de 123 metros cuadrados.

+ La fachada exterior recibe a los visitantes con un armonioso muro de ladrillo.