La verdadera razón por la cual la vacuna de AstraZeneca se retira de la circulación, y no es por culpa de sus efectos secundarios

El 7 de mayo de 2024, la Comisión Europea anunció la retirada de la vacuna de Oxford-AstraZeneca de la circulación en la Unión Europea, a petición de la propia farmacéutica realizada el 27 de marzo de 2024. Aunque algunos medios han relacionado esta decisión con los efectos adversos conocidos, como el riesgo de coágulos sanguíneos, la realidad es más compleja.

Desde su primera administración el 4 de enero de 2021, la vacuna de AstraZeneca jugó un papel crucial en la lucha contra el covid-19. En 2021 se administraron aproximadamente 2,500 millones de dosis, salvando unas 6.3 millones de vidas. Su importancia fue notable durante el surgimiento de la variante delta en la India, en un momento en que los problemas de suministro eran graves y pocas herramientas estaban disponibles.

Los ensayos clínicos de fase 3 demostraron que la vacuna era segura y eficaz. Sin embargo, en febrero de 2021 se informaron posibles efectos adversos, como coágulos sanguíneos, lo que llevó a declaraciones y análisis por parte de organismos como la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), quienes enfatizaron que los beneficios superaban los riesgos.

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Los datos confirmaron que el riesgo de coágulos era significativamente menor con la vacuna que con la infección por covid-19. Por ejemplo, estudios del Reino Unido mostraron que por cada 10 millones de vacunados, había 66 casos de coágulos en las venas y 7 casos raros en el cerebro, mientras que la infección por covid-19 causaba 12,614 casos adicionales de coágulos en las venas y 20 casos de coágulos cerebrales.

A pesar de su eficacia, la vacuna de AstraZeneca sufrió una mala imagen pública, exacerbada por informes incorrectos y la desinformación de grupos antivacunas. Algunos informes en Alemania sugirieron erróneamente que su eficacia en ancianos era solo del 8%, un dato malinterpretado que se refería al porcentaje de participantes mayores en el estudio, no a la eficacia de la vacuna.

¿Por qué la retiraron?

La retirada de la vacuna no se debe a su calidad, sino a la competencia con otras vacunas de ARNm, como las de Pfizer y Moderna, que han demostrado niveles superiores de eficacia y seguridad. Además, las dificultades iniciales de almacenamiento y transporte de las vacunas de ARNm se han superado, y son más fáciles de actualizar ante nuevas variantes.

Aunque la vacuna de AstraZeneca deja de circular, su contribución durante la pandemia fue significativa. La decisión refleja la evolución del panorama de las vacunas más que una falla de la propia vacuna.

Artículo original publicado en The Conersation