Volumetría en la cima
Una residencia de montaña, ideal para la época invernal y para la primavera, se convierte en un oasis para descansar.
Esto es lo que el equipo de Skylab Architecture logró al diseñar la Owl Creek Ski House, una casa ubicada en Snowmass, Colorado, que impone con su volumetría, alejada de las formas constructivas cotidianas pero que, paradójicamente, logra también pasar inadvertida, por su materialidad y colorido externo, de acero en tono ocre, el cual, conforme han ido pasando las diferentes estaciones, ha ido tomando una apariencia que le permite camuflarse aún más con el paisaje.
Moderna y profundamente cálida al interior gracias a sus pisos, varios muros y techos de madera, con amplios ventanales, esta obra garantiza la conexión con el entorno natural.
“Era un lote excepcional sin construir, con vistas de Snowmass Village, las montañas y bosques panorámicos circundantes; el acantilado sin construir en medio del valle ofrecía una oportunidad épica para conectarse con este poderoso paisaje”, detalla Brent Grubb, director de Skylab Architecture, despacho que diseñó la obra.
El cliente pidió un lugar de reunión que permitiera profundizar las relaciones entre las personas, las familias y el paisaje que aman.
Dada su ubicación en una ladera, los accidentes geográficos se aprovecharon para anclar la estructura y se logró una volumetría que enmarca grandes vistas a través de dos fachadas principales, maximizando la conexión con el paisaje en todos los ángulos.
La estructura de acero se prefabricó fuera del sitio y se ensambló en la propiedad. El diseño incluye un marco de acero triangular con plataforma para automóviles y una pendiente del techo para mover el agua y la nieve cuesta abajo.
Pese a su gran volumetría, esta obra es respetuosa con el ambiente y la selección de los materiales fue fundamental en ese sentido.
“El uso principal de piedra local, acero desgastado y maderas recuperadas y metales expuestos hace que la casa se mezcle con el entorno físico natural”, comparte Grubb.
MODERNA CABAÑA
Este retiro de montaña, de 418 metros cuadrados, se despliega en dos plantas alineadas en forma triangular. Al llegar, se encuentra en la entrada principal con una escalera central que conecta el espacio habitable superior con terraza al aire libre y con el área habitable del nivel inferior con asientos tipo anfiteatro y piscina exterior.
“Las habitaciones se mantienen como volúmenes simétricos compactos y configuran los espacios centrales de la casa para que se desplieguen dramáticamente a medida que se avanza a través de la estructura, la cual se conecta con las vistas y las áreas al aire libre que se proyectan desde el edificio”, explica Grubb.
Las dos alas para dormir flanquean los principales espacios abiertos compartidos como cuartos más eficientes y compactos para amplificar el espacio y el tiempo que se pasa en la sala de estar de la casa.
A decir del arquitecto, la mayor fortaleza de este proyecto es que reinterpreta las tradicionales cabañas con estructura de madera, utilizando una geometría más progresiva y materiales estructurales de acero.
“Se siente como si siempre hubiera estado allí, como un afloramiento rocoso que amplifica el paisaje y reinterpreta el sitio y las vistas épicas”, concluye Grubb.
Sigue nuestro canal de WhatsApp
Recibe las noticias más importantes del día. Da click aquí